El español más popular de Francia
Julio Iglesias, desde que actuó la última vez en Francia -en París, en el Palacio de los Congresos, va para dos años-, es muy probablemente el español más popular en este país. El nombre del cantante le suena, sin duda, a más número de franceses que el del poeta Federico García Lorca o el del presidente Felipe González, o el del rey Juan Carlos I, los otros tres personajes de la Espafía contemporánea más reconocidos aquí.Desde hace ya dos lustros, cuando Adela inventó el agarrao en las discotecas, Julio Iglesias conquistó a los franceses. No a todos de un golpe, pero casi. Sus actuaciones en el templo del music hall parisiense, el teatro Olimpia, por donde tiene que pasar y triunfar quien quiera matricularse aquí en el índice de los ídolos de la canción, fueron los éxitos que lo catapultaron hacia las cumbres que alcanzó cuando, hace más de un año, se presentó en el Palacio de los Congresos.
FELICIANO FIDALGO, París
M.,
Su relanzamiento, en esta ocasión, fue una operación de marketing propia del talento más fino de los dioses de la era de los ordenadores. Un ministro del presidente François Mitterrand (el de Hacienda, Fabius) perdió algún zapato en la epopeya de las entradas. Otros perdieron la mujer en la misma batalla. Durante su estancia en la capital francesa, los espacios televisivos más cotizados, se rifaron a Julio Iglesias.
De un cuarto de siglo a esta parte, por lo rrienos, nunca un español se hizo respetar tan seriamente en Francia.
Hay que recordar que es tradición francesa, al margen de los gustos personales, valorar el triunfo y mimar a los ídolos, sobre todo si representan un valor reconocido internacionalmente. Un ejemplo de actualidad: el tenista Janick Noha. Cuando, hace algunos meses, se celebraron los campeonatos de Roland Garros se dijo que los dirigentes socialistas habían dado la consigna al mundo progre de boicotear lo que ellos consideraban como un juego de minorías de derechas. El desatino del rumor fue más estruendoso porque Noha culminó con el éxito final una trayectoria que embelesó a toda Francia, rica y pobre. Mitterrand, conocedor de su pueblo, días después viajó oficialmente a Camerún, de donde son originarios los padres de Noha, e invitó a este último a acompañarle. Los dos se pasearon por Camerún con el beneplácito de todo el mundo.
Julio Iglesias, en la ocasión mencionada, fue comparado por la crítica con el crooner americano Frank Sinatra y a su ídolo nacional desde hace 50 años, el meloso Tino Rissi, al que, recientemente, el ministro de la Cultura socialista decoró con la Legión de Honor.
Babelia
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