La respuesta incierta del mercado británico

¿Julio Iglesias? Sí, claro que le conozco, es un cantante italiano, ¿no?". Esta puede ser la respuesta de un inglés o de una inglesa al que se le pregunte por la calle si ha oído hablar de Julio Iglesias. Julio -Yulioo para los británicos- es conocido a nivel popular, gracias a una espléndida campaña de publicidad montada hace un año con motivo de sus recitales en el Royal Albert Hall de Londres.Los ingleses tienen de él la imagen que dan los anuncios que paga su casa discográfica en el Canal 4 de la televisión, donde la publicidad es algo más barata.

El cantante español no ha conseguido introducirse en el mercado británico con la misma fuerza con que lo ha hecho en el alemán o en el francés, aunque algunas de sus canciones se hayan situado entre las cinco primeras del hit parade inglés. Sus discos están en todas las tiendas de Londres, pero se venden sobre todo entre el público hispanoparlante o cuando coinciden con una gran campaña de promoción.

La conquista del mercado británico ha sido siempre muy difícil para cantantes extranjeros, que han sufrido serios revolcones. La atracción, sin embargo, es o ha sido durante muchos años muy grande y no sólo para Julio Iglesias sino para la mayoría de los cantantes europeos continentales. El Reino Unido tiene un importante potencial de compra de discos, pero sobre todo ha sido considerado siempre en Europa como el puente ideal y obligado para lanzarse después a la conquista del enorme mercado norteamericano.

El momento de mayor auge de Yulioo en el Reino Unido coincidió con sus recitales -cuatro días con lleno permanente- en el Royal Albert Hall. Su canción Begin the Beguine se colocó en el hit parade inglés y el programa musical más prestigioso y popular de la BBC, Top Of The Pop, le dedicó generosa atención. El dominical de un diario popular, con varios millones de tirada, difundió su fotografia en portada, acompañada de un amplio reportaje sobre él.

El efecto de esta campaña, convenientemente avivado cada cierto número de meses, dura todavía. Dejando aparte al tenor Plácido Domingo, Julio Iglesias ha conseguido lo que ningún otro cantante español: que el inglés medio, con más o menos confusiones, sepa quién es y reconozca su voz. Tal vez Julio no ha cosechado en el Reino Unido éxitos tan apabullantes como los conseguidos en otros países de Europa, pero, para ser el Reino Unido, el resultado de su campaña puede ser considerado como muy positivo.