Nuevos bombardeos en las posiciones de los 'marines' de la fuerza multinacional en Líbano

Los marines norteamericanos destinados en el aeropuerto de Beirut sufrieron nuevamente ayer por la tarde un fuerte bombardeo de artillería, que les obligó a ponerse en máximo estado de alerta, según declaró Robert Rordan, portavoz de los efectivos norteamericanos de la fuerza multinacional, a un corresponsal de la agencia Reuter.

El portavoz de los marines manifestó que las fuerzas norteamericanas se hallan en condición uno de máxima alerta, lo que significa que los soldados se mantienen a cubierto en refugios atrincherados.Jordan rechazó cualquier especulación sobre el posible origen del fuego de artillería, pero manifestó que "provenía del Este, como siempre", y señaló que "si las amenazas aumentan, nosotros incrementaremos nuestra respuesta".

También ayer, aviones cazabombarderos Super Étendard de las fuerzas francesas estacionadas en Líbano efectuaron vuelos de reconocimiento a primera hora de la mañana, después de que un legionario resultase herido por un proyectil de artillería pesada que cayó en las inmediaciones del cuartel general de los efectivos franceses de la fuerza multinacional, situada en la antigua residencia del embajador.

En un día en que Beirut vivió intensos bombardeos por parte de las milicias drusas del partido Socialista Progresista, que dirige Walid Jumblat, la radio oficial libanesa señaló, por orden del comandante en jefe del Ejército libanés, Ibrahim Tanuzs, que "todos los oficiales, de cualquier grado, y todos los soldados en situación de reserva deberán incorporarse a filas el próximo día 12 de septiembre".

Conversaciones

Ante la gravedad de la situación, el presidente libanés, Amin Gemayel, mantuvo el jueves por la tarde una conversación telefónica con los presidentes de Estados Unidos, Ronald Reagan, y de Francia, François Mitterrand, acerca de la situación, según se supo ayer por fuentes solventes en Beirut. Las conversaciones se centraron fundamentalmente en la gravedad de la situación en la región de Deir al Qamar y en la montaña del Chuf.

Charles Hernu, ministro francés de Defensa, entró en contacto en la madrugada del viernes con el presidente Gemayel para transmitirle la postura del Gobierno francés en relación con el tema. Según el diario Al Amal, órgano del partido Kataeb, estas conversaciones versan sobre un posible alto el fuego en el Chuf, solución que seria apoyada por los soldados franceses.

Sin embargo, Jumblat afirmó en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada el jueves en Bhandun que no habrá alto el fuego "mientras las milicias falangistas y el Ejército libanés no se retiren de la montaña".

Las declaraciones de Jumblat, que fueron recogidas por la Prensa siria, añadían el lanzamiento de una dura advertencia contra la fuerza multinacional desplegada en Líbano por su alineamiento con el régimen del presidente Gemayel. "No queremos flotas en nuestro litoral, y tampoco queremos un nuevo colonialismo", manifestó el jefe del Partido Socialista Progresista.

Pero mientras Walid Jumblat condena la injerencia extranjera en Líbano, la fuerza multinacional sigue reforzándose, ahora con el envío por parte del Reino Unido de seis cazas Bucaneer a Chipre, para ampliar el contingente aéreo ya existente, según informó ayer en Londres el Ministerio británico de Defensa.