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La jerarquía militar soviética pudo decidir el derribo del avión surcoreano para boicotear la política de distensión

La decisión de derribar el Boeing 747 de las líneas aéreas surcoreanas con 269 personas a bordo fue tomada con toda probabilidad por la jerarquía militar soviética sin contar con el poder político civil, según se comentaba ayer en Moscú por una fuente segura citada por France Presse. La responsabilidad de la decisión corresponde, en principio, al jefe de la fuerza aérea soviética, mariscal Pavel Kutajov, viceministro de Defensa. La razón última de esta decisión a estribar en el disgusto del Ejército soviético por el aperturismo de Yuri Andropov, especialmente en el campo del desarme.

La decisión podría haber sido también tomada por el comandante en jefe de la artillería antiaérea, mariscal Alexandre Koldunov, o en caso de fuerza mayor por el jefe de la región militar afectada, en este caso la de VIadivostok.La fuente informante no excluye que el derribo del aparato fuera provocado por un misil cuando el avión ya se encontraba fuera del espacio soviético, pues el alcance de los misiles aire-aire de que están dotados los Mig-23 (se ha confirmado que fue un Mig-23 el que disparó y no un Sujoi 15 como se pensó en un principio) tienen un alcance de 30 kilómetros.

Aún es pronto para saber si el diálogo Este-Oeste que supuestamente se pretendía hacer fracasar al abatir el avión se va a ver afectado gravemente por el suceso. Parece que el derribo del Bocing 747 "arroja una sombra sobre el diálogo" entre Estados Unidos y la Unión Soviética aunque no implica una reconsideración de la política de Ronald Reagan con respecto a la URRS, según señalaba ayer un alto funcionario del Departamento de Estado.

El previsto encuentro entre el secretario norteamericano de Estado, George Shultz, y su colega soviético, Andrei Gromiko, en Madrid y en el marco de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los países asistentes a la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa se mantiene, aunque "la atmósfera y el orden del día" se verán afectados, según Washington. Shultz llegará a Madrid dispuesto a "exigir una explicación" a Gromiko sobre este caso y a hacerle ver el "balance miserable" de la URSS en el campo de los derechos del hombres, según un alto funcionario norteamericano.

Reagan -que ayer se mostró muy duro con los soviéticos e hizo un llamamiento a los dirigente del mundo para unirse contra la "inexcusable brutalidad" de la URSS, pues "nos compete a todos nosotros hacer frente a los soviéticos de manera calmada y controlada, pero absolutamente firme"- manifestó ayer que el derribo criminal del avión surcoreano debe disminuir la importancia" de los negociaciones sobre euromisiles que se reanudan el martes en Ginebra. "La paz es muy importante. Continuaremos negociando", dijo Reagan al recibir al jefe de la delegación norteamericana, Paul Nitze. En términos parecidos se manifestó en Ginebra el jefe de la delegación soviética, Yuli Kvitzisnki.

La URSS reiteró anoche sus posiciones oficiales sobre el caso del jumbo de la Korean Air Lines, con una nueva serie de acusaciones contra Estados Unidos por sus calumnias" y su "dolor hipócrita". Por primera vez se menciona al aparato desaparecido como un "Boeing 747 surcoreano", con lo que se abandona la terminología hasta anoche utilizada de "avión intruso no identificado". Lo que parece claro es que Moscú no parece dispuesto a pedir disculpas, según se deduce del texto de Tass.

En el debate del Consejo de Seguridad de la ONU sobre este incidente, el representante soviético se limitó a repetir los términos de la anterior nota hecha pública por un avión no identificado invadió el espacio aéreo soviético y sobrevoló de forma irregular, sin señalización luminosa y sin atender órdenes, áreas de interés estratégico- lo que provocó gran indignación. La sesión fue suspendida después de que Canadá propusiera que el secretario general de la Naciones Unidas encabezara una comisión investigadora, y probablemente no se reanudará hasta el martes.

Ayer comenzaron a ser recuperados los primeros cadáveres de los ocupantes del avión abatido a las 20.30 hora española del miércoles, sobre la aguas próximas a la isla de Sajalin. Mientras, se siguen haciendo especulaciones sobre los términos en que pudo producirse la catástrofe. Un miembro de los servicios de espionaje norteamericanos manifestaba que el aparato surcoreano hizo señales de que se disponía a cumplir las órdenes de aterrizar en territorio soviético que se le daban desde los cazas de la URSS. Según expertos de la aviación civil japonesa, el aparato de linea y los cazas podrían haberse visto imposibilitados de establecer comunicación por los distintos emisores de radio que llevan ambos tipos de aviones.

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Editorial en la página 12

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