Renfe y los 'piratas'

En relación con la carta aparecida en EL PAIS de 24 de agosto, bajo el título de Autobuses piratas, los firmantes hacen una serie de objeciones negativas al nuevo servicio de autobuses Madrid-Barcelona, que ha sustituido al dado por una empresa de autocares que vino desarrollando durante nueve años de manera ilegal hasta el pasado día 11 de julio del presente afio. Quisiera manifestar y aclarar los siguientes extremos:1. En la citada carta se afirma que Renfe tiene el monopolio de los viajes, y se pregunta qué es lo que pinta la Renfe en un servicio por carretera, teniendo en cuenta que al no disponer de autocares suficientes propios los debe fletar a compañías particulares.

A tales afirmaciones quiero decir que Renfe tiene concedida la autorización del servicio por carretera Madrid-Barcelona, en virtud de la legislación vigente, por su condición de empresa transportísta por carretera además de serlo por ferrocarril, y que tiene los autobuses suficientes (es la empresa de transportes por carretera con más parque de toda España) para la realización del servicio. El hecho de que junto a sus autobuses hagan la línea otros de empresa privadas obedece única y exclúsivamente a la política ministerial de dar cabida y apoyo a las empresas del sector.

2. No es cierto que el viaje Madrid-Barcelona, o viceversa, haya aumentado de 1.300 a 1.800 pese tas, la verdad que la subida ha sido de 1.500 a 1.800, debido, en parte, a la inclusión del seguro obligatorio de viajeros que antes no se tenía y, en parte, a la aplicación correcta de un cálculo de costes que evite la descapitalización de las empresas.

3. Manifiestan los firmantes de la carta que con la empresa ilegal "el billete se podría comprar con unos minutos de antelación y ahora debe adquirirse, incluso, unos días antes, por si las moscas". No se por qué se extrañan de ello. ¿No es mejor tener la segaridad de que tienen billete que ir a ver si hay? ¿No es más normal saber de antemano los días y las horas exactas de salida y de llegáda que esperar, a veces, antes a que el autobús se llenase para salir?

Finalmente, quisiera manifestar a los firmantes de la carta, que califican de razonable la política que este ministerio lleva contra la ilegalidad y el clandestinaje en el transporte, que ir a la regulación y clarificación del sector transporte no tiene por qué ir en perjuicio del ciudadano. Lo verdaderamente dañino para todos los españoles es que en nuestro país casi un 30% de los transportistas de mercancías y viajeros operen ilegalmente. / Director de los Servicios Informativos del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones.