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La 'cumbre' de Madrid

Aunque Malta, un país mediterráneo no mayor que Albacete, se niega a suscribir el acta final de la CSCE -Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa-, 35 ministros de Asuntos Exteriores, invitados por el Gobierno español, se reunirán en Madrid los próximos días 7, 8 y 9. No vienen, pues, los ministros a dar carpetazo ceremonial a una conferencia desarrollada bajo el síndrome de la monotonía; vienen a dialogar sobre asuntos varios en tres sesiones que serán presididas por Fernando Morán, jefe de la diplomacia española. Esta presencia masiva de ministros extranjeros en Madrid se califica en medios oficiales como un éxito de la Moncloa. Han propiciado este éxito las circunstancias internacionales, que favorecen un encuentro diplomático en la cumbre. La cumbre de ministros podría, además, cerrar triunfalmente la CSCE si Malta derritiera su terca oposición a la firma del documento de clausura.¿A qué juega Malta? Muchos países, y varias personalidades de relieve político, han intentado quebrar este verano la resistencia de Dom Mintoff, jefe del Gobierno maltés, a suscribir el acta final de la CSCE. El sueco Olaf Palme, desde Atenas, quiso ser recibido el mes pasado por Dom Mintoff, laborista y miembro de la II Internacional, para un cambio de impresiones. La respuesta del maltés fue negativa. Malta sigue empeñada en la convocatoria de una conferencia de expertos sobre seguridad mediterránea. Y eleva ese deseo á condición sine qua non para estampar su firma. No se piensa seriamente que Dom Mintoff sea una carta escondida en la manga de Washington para que la diplomacia norteamericana ligue a última hora en Madrid un trío de ases. Tampoco se cree que la delegación de Malta esté realizando en la CSCE publicidad turística para la isla. Malta es una diminuta realidad mediterránea desde cuyas costas se divisan frecuentemente las singladuras de la VI Flota norteamericana. La importancia estratégica de la isla se puso ya de manifiesto. en la última guerra mundial. Malta impedía, en manos aliadas, las comunicaciones entre Sicilia, por ejemplo, y el norte de África. Su proximidad a Oriente Medio habría sensibilizado enormemente a Dom Mintoff.

Personaje curioso este laborista mediterráneo. Su primera mujer, de la que se desprendió amistosamente, es contrapariente de la reina Isabel de Inglaterra (...)

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