El terrorismo vasco

En mi análisis no cuadra que policías y habitantes del País Vasco derramen sangre cuando se pueden dar soluciones para que no siga muriendo gente. Para hallar la solución hay que intentar entender a las dos partes enfrentadas:- El terrorismo de ETA es producto de una espiral de violencia iniciada en su día contra el Estado español por una serie de personas que, apoyadas por sentimientos nacionalistas, pretenden construir en Euskadi un Estado in- dependiente. Si esto no es así, que vengan los de ETA y me peguen un tiro a mí.

- La policía española está en cargada de defender, entre otras cosas, la unidad de España en los límites que impone la Constitución y que, desde hace siglos, en el pa norama internacional se entiende como nación española, esto es, las islas Canarias, Ceuta, Melilla, islas Baleares y la península Ibérica, excepto Gibralar (hasta la fecha) y Portugal. En estos términos se inscribe la guerra-guerrilla que existe entre las dos partes en conflicto. Bien es sabido que la única forma que hay para que las naciones y los países no entren en guerra es aceptar de cada pueblo su libre expresión popular. Y es por esto que, para evitar más derramamiento de sangre (yo, como español, me gus taría y deseo que Euskadi sea de España, y no en el ámbito de la propiedad, sino en el de la convivencia y solidaridad de los pueblos), sería lo más conveniente convocar un referéndum en ese país-nación vasca para que todos y cada uno de sus componentes, ciudadanos, aldeanos, pastores y obreros decidieran sobre el tema en el sentido. Si no a:

"Si quieres ser español y vasco pon una X en este cajetín

[]. Si quieres ser sólo vasco, pon una X en este cajetín

Entiendo que habría que elegir entre una de las dos partes y que el poseer una sola naciorialidad es igual que poseer dos cuando uno se siente de los dos sitios a la vez. Yo soy español y madrileño, o madrileño y español, que es lo mismo que lo mismo da, y también me siento castellano.

Yo aceptaría lo que saliera de ese referéndum y no creo, que fuera a hacerle el juego a nadie sino a hacer un bien para que de una vez por todas el pueblo vasco sea el que libremente elija, y creo no equivocarme si digo que el resto de los españoles desearíamos que votaran, que ellos también desean ser españoles para poner fin a una situación que en su día tuvo la justificación de luchar contra la dictadura, pero que en la actualidad (si se permite ese referéndum, del que lo más inteligente es el desentendimiento del resto de los españoles en cuanto a sus resultados) no la tiene.

Y todo esto para que sea el propio pueblo vasco el que haga que el terror de las armas de ETA se encuentre con unos policías españoles y autónomos que a la puerta de unos colegios electorales vigilan una votación antiterrorista.

Esta es la única arma pacífica capaz de hacer frente a las metralletas para construir una España feliz y solidaria.

Ese referéndum puede ser un hecho crucial que aclare definitivamente quién es quién en este país, llamado por la historia España./ .