Más de medio billon de pesetas, primera valoración de las pérdidas por el temporal en el norte de España

A más de medio billón de pesetas -554.343 millones- asciende la primera valoración parcial de pérdidas producidas como consecuencia de las recientes inundaciones del norte de España, según se detallaba en un mapa, elaborado por técnicos de los ministerios afectados, y situado en la sala donde habitualmente se celebran las conferencias de prensa que siguen a los consejos de ministros, en el palacio de la Moncloa. Al encuentro informativo de ayer acudió el ministro del Interior, José Barrionuevo, quien anunció que el Gobierno ha aprobado un proyecto de decreto por el que se declaran zonas catastróficas los territorios afectados por el temporal en el norte de Burgos, Navarra, el País Vasco, Cantabria y Asturias.

El ministro consideró prematuro aventurar una cifra estimativa de las pérdidas, si bien señaló que la catástrofe del norte de España ha sido de una magnitud "sin duda, muy superior a la del Levante y Cataluña del pasado año", y remitió a los informadores a los datos constatados en el mencionado mapa. Estos se desglosan en tres áreas: al sector servicios corresponden unas pérdidas valoradas provisionalmente en 191.043 millones de pesetas; al industrial, 280.900 millones, y, finalmente, al agrícola, 82.400 millones. No se incluyen en esta primera valoración los daños producidos a particulares.Según el citado mapa, ya que Barrionuevo se opuso sistemáticamente a dar cifras, las pérdidas por provincias, siempre en millones de pesetas y en el orden marcado en la provincia de Vizcaya, son las siguientes: Vizcaya, 175.000 en servicios, 250.000 en industria y 75.000 en agricultura; Guipúzcoa, 12.250, 17.500 y 5.000 por los mismos conceptos; Asturias, 963, 207 y 400; Alava, 155, 12.000 y 900; Cantabria, 1.745, 1000 y 900; Burgos, 230, 193 y 900, y Navarra, 700, 300 y 800.

Mañana, viernes, entrará en vigor el proyecto de decreto-ley aprobado ayer por el Gobierno que declara las zonas catastróficas. Este mismo día una comisión interministerial, formada por representantes de los ministerios económicos, así como expertos de Interior, Sanidad y Administración Territorial, se reunirá con los técnicos designados por las comunidad autónoma vasca. En los próximos días, la citada comisión interministerial mantendrá contactos con representantes de los Gobiernos autónomos de los restantes territorios afectados, es decir, de Castilla-León (por Burgos), de Asturias, de Cantabria y de Navarra. Al final, cuando entre todos lleguen a evaluar la cifra total de pérdidas, el Gobierno aprobará un proyecto de ley, que inmediatamente remitirá a las Cortes, mediante el cual se concederá un crédito extraordinario de igual cantidad a las pérdidas evaluadas, incluido en los Presupuestos Generales del Estado.

El ministro del Interior señaló ayer en la conferencia de prensa que la experiencia vivida el pasado año a raíz de las inundaciones del Levante y Cataluña ha servido al nuevo Gobierno socialista como base de actuación, y también como baremo para no volver a cometer las mismas equivocaciones. Entre éstas, citó el ministro la no inclusión, entonces, de las cooperativas agrícolas como entidades beneficiarias de las ayudas fiscales, o el haber hecho pagar el impuesto de lujo a los usuarios que compraron un nuevo automóvil porque la riada le había destrozado el que tenía.

Desalojo de la Guardia Civil

Entre las novedades del decreto que declara zona catastrófica determinadas comarcas del norte de España, Barrionuevo destacó la ampliación del plazo a las compañías de seguros para que puedan hacer frente a los gastos ocasionados por las pérdidas, y anunció que, en muy breve espacio de tiempo, el Ministerio del Interior facilitará un amplio informe, elaborado por la Dirección General de Protección Civil, en el que se detallará paso a paso la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado y su coordinación con la autoridades autónomas o locales durante todos los días que ha durado la catástrofe. En dicho informe, Barrionuevo señaló que había hasta anécdotas, "a veces simpáticas, a veces trágicas", pero que, en cualquier caso, denota que "la coordinación entre Gobierno central y gobiernos autónomos ha sido bastante efectiva".Como ejemplos de esas anécdotas, José Barrionuevo apuntó que un sólo helicóptero de la Guardia Civil realizó más de 100 rescates, y contó como varios miembros de la Benemérita tuvieron que desalojar, fusil en mano, a los ocupantes de cuarenta vehículos empeñados en seguir estacionados en un puente próximo a Bilbao. "20 minutos. más tarde", dijo Barrionuevo, "el puente de desplomó y allí no hubiera quedado nadie vivo".

El ministro manifestó también que, a pesar de la tremenda desgracia, "algo beneficioso sí ha ocurrido". En su opinión, "a partir de ahora va a haber menos desconfianza de parte de la población vasca hacia el resto de los españoles y de las autoridades centrales, porque han visto como nadie ha escatimado medios a la hora de la solidaridad".

El ministro realizó a continuación el relato de los hechos: las primeras medidas de seguridad se adoptaron en Guipúzcoa en la tarde del pasado jueves; el viernes, a primera hora de la mañana, se puso en marcha el dispositivo de seguridad en la provincia de Vizcaya; a mediodía, el presidente Felipe González le trasmitió al lendakari, Carlos Garaikoetxea, su deseo de que asumiera el mando sobre todos los medios y efectivos del Estado en aquella comunidad autónoma; en la noche del viernes al sábado, y a la vista de la magnitud de la tragedia, ambos decidieron la intervención de las Fuerzas Armadas. El sábado, el dispositivo de alerta máxima y auxilios de urgencia funcionó a tope, entre las autoridades estatales, autónomas y locales. Ese mismo día, intervino Sanidad, ante el grave peligro de epidemia. Pasada la catástrofe, comenzaron a funcionar los transportes y el teléfono. En la actualidad, se están evaluando los daños para ayudar al norte español a que recobre, lo más rápidamente posible, la normalidad.