Reflexiones en la sauna

He sido militante del PSC cuando en este partido uno de los princiPasa a la página 8

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pales puntos era el hecho nacional. Recuerdo la polémica que hubo cuando se hablaba de unirnos al PSOE, ya que muchos pensábamos que habiendo un partido socialista catalán no era necesaria esta unión. Pero sus partidarios defendían la idea diciendo que esto haría al partido más grande y que a la larga les daríamos la vuelta.

Ahora, lejos de aquellos días, observo con tristeza la realidad del PSC, pero sobre todo la realidad de mi país, porque después de tantos sacrificios por parte de todos para sacar adelante con tanta ilusión nuestras institucionés, nuestra lengua... y establecer un ambiente de cordialidad gracias, en gran medida, a la labor, la lucha y solidaridad de los que estábamos aquí y,de las personas que tuvieron que venir de fuera a causa de la miseria que había traído la guerra -al fin y al cabo, todos ciudadanos de Cataluña-, después de todo esto y después de ver la actuación del PSOE, me doy cuenta perfectamente de la necesidad que tenía de unirse al PSC. Una necesidad basada en un juego sucio con fines electoralistas que va desde crear la imagen falsa de la división de la comunidad catalana, hasta chinpañas manipuladoras que desprestigien no solamente al partido que en estos momentos está en la Generalitat, sino, y esto es lo más grave, que se están cargando con esta política las instituciones de Cataluña. Ejemplos que lo demuestran son la LOAPA, la ley del Catalán y, últimamente, el orden de colocación que han establecido para el presidente de la comunidad autonómica en la lista de protocolo.

Yo me pregunto si los socialistas han pensado alguna vez, que esta campaña de. desprestigio a nuestras instituciones puede repercutir también en ellos si algún día ocupasen el puesto que ocupa actualmente el presidente de la Generalitat. /