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La editorial británica Penguin cambia su imagen para seguir publicando libros buenos y baratos

Cuando hace casi 50 años, en 1935, el editor inglés sir Allen Williams Lane fundó la casa editorial Penguin su propósito era llevar la cultura a las masas, y para ello el precio de cada libro debía ser tan asequible como una cajetilla de cigarrillos. Ahora Penguin, cuyos libros siguen costando menos de lo que vale una botella de vino tinto, se halla en plena etapa de transformación para consolidarse en un mercado cambiante y competitivo en el que estaba corriendo el peligro de quedarse estancada, aun manteniendo un buen ritmo de nuevos títulos.

La fórmula para convertir a Penguin desde 1935 en una editorial de masas fue hacer ediciones populares poco costosas, con cubiertas blandas (paperbacks) y sencillas que permitieran un precio modesto y una tirada capaz de producir beneficio.Durante muchos años, la mayoría de libros de bolsillo Penguin han sido más baratos que una cajetilla de tabaco rubio. Ahora ya no, pero su precio sigue siendo inferior al de una botella de vino de importación, y en este país todo el vino que se bebe es de importación. Gracias a ello, y a una calidad de edición difícilmente superable, unida a una gran variedad de títulos y materias, Penguin se ha convertido en la primera editorial británica de libros de bolsillo y en una de las pioneras y más importantes del mundo en la edición de libros baratos.

El logotipo del pingüino

Esta transformación llegó con el nombramiento de un nuevo presidente, Peter Mayer, que dio una importante dosis de energía y dinamismo a la empresa, poco después de su nombramiento hace casi cinco años. Su publicidad es ahora más agresiva -por primera vez anuncia libros de atractivo masivo en la televisión- y sus títulos abarcan también otras que no tienen el estilo serio y tradicional de Penguin.Muchas de estas nuevas obras, que hasta ahora se asociaban a otras editoriales menos establecidas, incluso se venden mejor con el logotipo del pingüino en su portada, aseguran los estudiosos del mercado.

La transformación ha sido un poco dolorosa. Peter Mayer llegó a Penguin con muchas ideas de Estados Unidos, país donde trabajó en el mundo editorial. Sus ideas chocaron un poco con la vieja guardia, dispuesta a mantener a toda costa las tradiciones editoriales de la empresa. Pero el propio presidente cree que para movilizar Penguin no era necesario renunciar a nada: Penguin siempre había publicado libros comerciales, pero los vestía mal.

Esta imagen, la agresividad comercial y una ampliación del campo de materias y estilos editoriales, ha permitido a Penguin obtener en 1982 unas ganancias de más de cinco millones y medio de libras (1.2 10 millones de pesetas) después de unas pérdidas de un cuarto de millón de libras (55 millones de pesetas) en 1979.

Para llegar a ello Penguin, ha tenido que editar, con entusiasmo y convicción, obras hasta ahora consideradas muy poco Penguin, como libros de dietas para adelgazar, manuales de cultivo corporal, los ejercicios físicos de Jane Fonda o novelas con cierto atractivo erótico.

"Es cierto que en los últimos tiempos hemos recibido una cantidad considerable de energía procedente de la cúspide empresarial", dijo a EL PAIS Dotty Irving, jefe de relaciones públicas de Penguin, "pero también hay que recordar que la editorial mantiene su tradicional amplia gama de temas, que van desde libros para niños o recetas de cocina hasta matemáticas o filosofía, y que seguimos teniendo un amplísimo catálogo de literatura clásica".

"Además", añade, "todos los que trabajamos en Penguin lo hacemos con entusiasmo, y la labor colectiva también hay que tenerla en cuenta". La empresa emplea a 1.200 personas en todo el mundo, 450 de ellas en el Reino Unido.

Penguin publica un promedio de 70 libros al mes. En mayo último publicó 63 y en junio 78. En el catálogo de junio hay, por citar dos ejemplos, las novelas completas de Franz Kafka, publicadas en un nuevo formato, y una Guía de la bicicleta para los que no saben cambiar ruedas o quieren arreglar el freno.

De los 8.000 títulos que Penguin tiene en catálogo -desde antropología hasta guías de viajes, pasando por poesía- se pueden encontrar varios a 50 peniques (110 pesetas), y el abanico de precios va hasta 14 libras (3.080 pesetas), aunque la mayoría cuestan entre dos y tres libras (440 y 660 pesetas).

"El año que viene vamos a editar La Regenta, de Clarín", dijo Dotty Irving, para acentuar el carácter de editorial diversa que tiene la empresa. "No creo que haya muchas editoriales de libros de bolsillo que puedan decir lo mismo en este país o en cualquier otro".

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