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Felipe González calificó de "auténticos nazis" a los que atentan contra las banderas en el País Vasco

El presidente del Gobierno, Felipe González, dijo ayer que hay grupos minoritarios en el País Vasco que "son auténticos nazis, no sólo están en contra de la legalidad, sino que están en contra de la democracia, y que el Ejecutivo "está dispuesto a que se cumpla la legalidad vigente y se respeten los símbolos con todos los mecanismos legales de que dispone". En su primera conferencia de prensa desde que regresó el lunes de sus vacaciones veraniegas, Felipe González declaró que "le preocupa la situación en el País Vasco", aunque afirmó que no era esa la razón por la que había regresado a Madrid.

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Para veraneo, la Moncloa

En un ambiente distendido, debido en parte a la ausencia ayer en la Moncloa de los consejeros más cercanos al Presidente en materia de protocolo y Prensa, Felipe González departió durante 45 minutos con los informadores que acudieron a la cobertura de la entrevista-almuerzo del jefe del Ejecutivo con el presidente del Gobierno autónomo canario, Jerónimo Saavedra. El tema de la guerra de las banderas en Euskadi y de las consecuencias de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la LOAPA ocuparon las dos terceras partes de la conferencia de prensa.El presidente del Gobierno remarcó que utilizaba un lenguaje muy duro por primera vez al referirse a los grupos que están sembrando la violencia en el País Vasco, porque el crecimiento de los delitos de terrorismo debe acabar inmediatamente. "El Gobierno no Va a ceder ni un ápice de su terreno y responsabilidad en ninguna parte del territorio nacional. No queremos que se nos acuse de debilidad como le ocurrió a Gobiernos anteriores. Vamos a utilizar todos los mecanismos legales a nuestro alcance, y vamos a perseguir policial y judicialmente a todos aquellos que no sólo están en contra de la legalidad vigente, sino que están en contra de la democracia", añadió.

Asumir la sentencia

Felipe González respondió a las preguntas sobre una posible ilegalización de Herri Batasuna sin afirmar o negar nada al respecto, pero sí explicando que en los estatutos de dicho partido se acepta el respeto a la Constitución, aunque la realidad de sus acciones no responde en absoluto a ese respeto. "Lo que si quiero decir es que en ningún país democrático del mundo se aceptaría una situación como la que plantea HB", afirmó.

En el patio de columnas de la residencia de la Moncloa, vestido con traje marrón claro, con el cuello de la camisa abierto, y sentado junto al Presidente canario, Jerónimo Saavedra, Felipe González dijo que no estaba preocupado por la sentencia sobre la LOAPA. "A mí no me ha preocupado nunca una sentencia del Tribunal Constitucional y no me preocupa la de la LOAPA. Bienvenida sea. Estoy en condiciones de felicitar la reacción eufórica de algunos grupos ante la sentencia y espero que esos grupos, al igual que el Gobierno de la nación, estén dispuestos a asumir, hasta sus últimas consecuencias, ésta y otras sentencias del Tribunal Constitucional. Creo que este tema clarifica mucho las relaciones del Estado, de los poderes centrales y autónomos", declaró el presidente en su primer comentario público de la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional.

Anticipando lo que será la reacción del Gobierno cuando se reanuden las sesiones del Congreso en septiembre, Felipe González se mostró por un lado satisfecho de las transferencias realizadas a las comunidades autónomas, y por otro dispuesto a exponer en el debate sobre política general, al que se ha comprometido, el detalle de esas transferencias, y a exigir que cada Gobierno y presidente autónomo se responsabilice de las competencias que se le han entregado y se le seguirán entregando.

"Estoy abierto a cualquier negociación con los grupos parlamentarios representados en las Cortes, pero para iniciar un diálogo tenemos que saber qué es lo que quieren los nacionalistas, porque yo con el artículo 149 de la Constitución estoy abierto a toda negociación. Creo que la mayor parte de las previsiones del título VIII de la Constitución se han cumplido, y ahora lo que hace falta es que cada uno acepte la parte de responsabilidad que le corresponde" manifestó el Presidente.

Felipe González dijo que el Gobierno de la nación asume sus responsabilidades "y tiene que ser más discreto en sus declaraciones", refiriéndose a los comentarios escuchados en la última semana en los medios de Prensa, y de la oposición política sobre la sentencia de la LOAPA en el sentido de que representaba "una derrota para el Gobierno". "Los verdaderos españoles se sorprenderán cuando nosotros podamos presentarles el balance de las transferencias realizadas a las comunidades autónomas. Algún día, los ciudadanos en su conjunto van a pedir responsabilidades a los Gobiernosautónomos sobre las competencias ya transferidas", comentó el presidente.

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