_
_
_
_

Los obispos argentinos comienzan a estudiar la ley de autoamnistía de los militares

La Comisión Permanente del Episcopado argentino inició ayer el tratamiento de la llamada ley de Pacificación Nacional o de Autoamnistía, como se la conoce popularmente, que intenta dictar el Gobierno militar. Nadie espera que el documento de la Iglesia impida la sanción definitiva del proyecto.Los obispos permanecerán reunidos hasta el jueves y después fijarán la posición de la Iglesia sobre las dos cuestiones más urgentes: la ley de Amnistía y la situación económica. En ambas se reclamó su intervención mediado a entre las partes. Primero fueron los dirigentes de las dos grandes centrales sindicales quienes presentaron a la comisión de Pastoral Social un paquete de medidas económicas para su aplicación inmediata por parte del Gobierno. Luego fue el propio Gobierno quien solicitó de los obispos el apoyo para hacer comprender a los líderes políticos y a la opinión pública nacional e internacional la necesidad de la amnistía.

El precedente más inmediato indica que la Iglesia no se pronunciará tajantemente contra la sanción de la ley. Cuando en abril se difundió el llamado documento final de los militares sobre la lucha contra la subversión, los obispos sólo dieron a conocer su opinión semanas después y manifestaron encontrar en el documento aspectos positivos, aunque lo juzgaron insuficiente.

El obispo de la provincia de San Juan ha anticipado la opinión final al señalar que "la Iglesia alienta cuanto redunde en la pacificación de los espíritus, pero hasta tanto se pueda hacer un estudio más exhaustivo sobre el tema y se vayan viendo sus repercusiones habrá que esperar". El vicario castrense sostiene que la intervención de la Iglesia en los problemas temporales está "limitada y nunca debe inmiscuirse en una solución técnica de la problemática temporal. Cualquier extralimitación en este sentido sería una intromisión indebida, un clericalismo".

Es posible que, para conciliar los términos de su declaración pública, el episcopado insista en la reparación económica y en la aplícación de las medidas propuestas por las centrales sindicales. El momento les favorece, puesto que el hambre y el paro parecen imponerse sobre cualquier otra necesidad. El domingo, día de san Cayetano, más de un millón de personas desfilaron ante la iglesia del santo rogando por el pan y el trabajo. La impresionante multitud comenzó a reunirse diez días antes frente al templo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_