Economía española: situación seria

Ya

Ante los acontecimientos graves, todo político tiene dos tentaciones y una sola obligación. La primera tentación es la de tranquilizar a la opinión, al asegurar que aquí no pasa nada y que se vive en el mejor de los mundos. Si es preciso, Regar a admitir algo de lo que ha ocurrido, pero no pasar de ahí. La segunda tentación es la de que otro tiene la culpa. Se. busca la coartada de que la situación es, efectivamente, mala, pero el político no la causó, sino gentes perversas ajenas a él. Nos tememos que el señor Boyer, en la optimista presentación que de la economía española hizo anteayer, cayó en estas dos tentaciones. ( ... )Decimos esto porque consideramos muy grave lo que está sucediendo a la economía española a lo largo de la Administración socialista. Nuestra vida material depende, en gran parte, de sus conexiones exteriores. Por eso, a partir de 1973 tuvo que superar dos choques petrolíferos sucesivos. Ahora ha de navegar bajo los efectos del tercer choque: el de la tremenda baja de la peseta, cuya cotización, en cifras redondas, pasó, en sólo ocho meses, de cotizar a 116 pesetas el dólar a hacerlo a 151. ( ... )

Conviene ampliar mínimamente todo esto para convencer a los españoles de su extraordinaria gravedad. La deuda exterior española supone, a lo largo de este período, una suma aproximada de 30.000 millones de dólares. Si la valoramos en pesetas, cuando el PSOE sube al poder, la cifra equivale a una pizca menos de tres billones y medio de pesetas. Al hacerlo ahora, vemos que sobrepasa ampliamente los cuatro billones y medio de pesetas. Esto es que, en términos de capital, los españoles, como comunidad, se han endeudado con el exterior en más de un billón de pesetas sin percibir como compensación ningún bien ni ningún servicio. O, lo que es lo mismo, como las deudas se han de pagar, a no ser que engrosemos el club de morosos internacionales, lo que significaría recibir con violencia el quinto choque, que sería seguramente casi mortal para nuestra economía, lo que esto quiere decir es que hay que acabar por entregar cosas físicas producidas en España o propiedad de los españoles -naranjas, servicios hoteleros, fábricas, oro, automóviles- por valor de un billón de pesetas sin percibir ninguna contrapartida, a causa de esta baja en ocho meses de la peseta.

Esto es algo tan tremendo que en realidad quiere decir que cada español se endeudó en estos 12 meses, y sin percibir nada por esa deuda, en 25.000 pesetas; lo que es más exacto, que cada familia española media ha adquirido una deuda de 125.000 pesetas que ha de pagar. ( ... )

Para colmo, la reacción del ministro Boyer ha sido la misma que la de su colega francés Delors. Porque también el franco ha pasado otra barrera psicológica -la de los ocho francos por dólar- y era de ver cómo 24 horas antes que en España, por las emisoras France-Inter y Europe I. M., Delors señalaba que esto se debía al egoísmo de los americanos, que "prestan poca atención a la situación financiera de sus aliados", pero que. la situación económica francesa era tan excelente que, ¿para qué preocuparse de que el dólar se pasase en algunas décimas de las cotizaciones de hace unos días?.

5 de agosto