Craxi anuncia hoy la composición del nuevo Gobierno italiano

El líder socialista Bettino Craxi presentará hoy la lista de ministros del nuevo Gobierno italiano. La ceremonia oficial de toma de posesión se producirá por la tarde. Como era de imaginar, el nudo más difícil de desatar para Bettino Craxi en la formación del primer Gobierno presidido por los socialistas en Italia no ha sido el programa, sino la quiniela de los ministerlos. Teóricamente, el presidente encargado de formar Gobierno podía haber hecho la lista de su Gabinete sin consultar a los partidos y presentarla al jefe del Estado, Sandro Pertini. Pero en la práctica todo ha sido diferente. Y las reuniones con los secretarios de los partidos que van a integrar el Gobierno y las de éstos con las direcciones de sus respectivas formaciones se han multiplicado en las últimas horas y llegaron hasta bien entrada la noche.El problema es que Craxi podía contentar, sin aumentar los actuales ministerios, sólo a 28 personas. Los partidos que participan en este nuevo izquierda-centro son cinco, pero de ellos, la Democracia Cristiana es el de mayoría relativa; por eso debería obtener por lo menos la mitad de las poltronas, como se llaman aquí a los sillones ministeriales. Sin embargo, como esta vez el presidente no es un democristiano, tendría que asignar a la DC uno más, es decir, 15. La Democracia Cristiana alega que la presidencia equivale por lo menos a dos ministerios, y entonces la solución era darle 16, o bien un presidente de esta filiación política.

Segundo problema: en el Gobierno hay poltronas y poltronísimas, como en los teatros. Es decir, ministerios de primera y de segunda división. Algunos de los mejores están en poder de la DC desde siempre, como derecho de primacía, por ser el partido que ha recogido siempre más votos que los demás. Se trata de los de Asuntos Exteriores, Tesoro, Interior e Industria. Y los querían esta vez.

Pero los republicanos, que han visto aumentados sus votos en las últimas elecciones, se han hecho fuertes y han pedido también algunos de primera división. Los liberales, a su vez, que son los benjamines del Gobierno y a los que corresponderían sólo dos ministerios, han dicho que no pueden aceptar que se les confíen solamente las carteras más problemáticas.

Y los socialdemócratas quieren nada menos que a su secretario general como ministro. Y en este caso, claro, no se le puede dar una poltrona, que sería ofender a Pietro Longo, sino una poltronisima.

Y en este caso, ¿qué queda a los socialistas, que son quienes hacen el Gobierno? Por eso, Il Manifesto ha escrito ayer que ha nacido "un Gobierno democristiano-republicano con Craxi en el ojal". Sobre todo, porque además, y por lo que se refiere al programa económico, Giovanni Spadolini, secretario-republicano, ha dicho que ante las presiones de su partido, Craxi ha cambiado tanto el programa que ahora podemos decir que es el nuestro".

Y por tanto también el de los democristianos, ya que en este punto Spadolini y De Mita coincidían. Coincidían en combatir la inflación, en parar los salarios, en recortar los gastos del Ministerio de Sanidad y revisar el mecanismo de la escala móvil -es decir, el -aumento automático trimestral de los sueldos-, además de en instalar los misiles en Italia.

Que el problema de la distribución de carteras no ha sido fácil para Bettino Craxi lo demuestra el hecho de haber tenido que volver a reunir en la tarde de ayer a los secretarios de los cinco partidos para una última y enésima discusión.