Solchaga: "Cada millón dedicado a perdidas en empresas públicas son dos parados sin cobertura"

El ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, denunció ayer, caso por caso, el elevado e inaceptable volumen de pérdidas de la empresa pública en España y resaltó la "urgente y perentoria necesidad de cambiar su trayectoria". "Para expresarlo de un modo dramático y real, cada millón de pesetas que consagramos a financiar pérdidas son dos parados que quedan sin un nivel mínimo de cobertura, o una oportunidad que se pierde para mejorar los niveles educativo y sanitario del país", declaró, en el acto de apertura de unas jornadas sobre los resultados de las empresas públicas organizadas en el Instituto Nacional de Industria (INI), con asistencia de los presidentes de las sociedades.

Por su lado, el presidente del INI, Enrique Moya, dramatizó aún más la situación al revelar que el balance provisional del grupo público en el primer semestre de este año arroja una desviación importante (87.000 millones de pesetas frente a los 75.000 millones previstos), que es necesario corregir de forma urgente. Este periódico ha sabido también que en el ejercicio del año pasado, con otros administradores, el INI también arrojó una importante desviación y en lugar de perderse 102.000 millones, como anunció en su día Carlos Bustelo, se perdieron 137.000 millones de pesetas, es decir más de un 35% de lo previsto.La convocatoria de los presidentes de las empresas públicas con pérdidas, o aquellas que están pendientes de planes de reconversión, se había realizado por los responsables del instituto público para concienciar a los ejecutivos de las sociedades de la necesidad de ajustar planes e introducir programas renovadores de gestión. Solchaga aprovechó la ocasión para reiterar los principios de su ministerio en relación con la reconversión industrial, especialmente en lo que afecta a la empresa pública. El ministro emplazó a los presidentes a cumplir bien su labor o dimitir.

"El INI en particular y la empresa pública en general, es uno de los problemas, o si se quiere asigntaura pendientes que el país tiene que resolver o aprobar -dijo el ministro- y la obligación de aprobar esta asignatura es epspecialmente importante para un Gobierno socialista que cree en la posibilidad de un sector público eficaz y competitivo, que además puede ser un instrumento para luchar contra la crisis econórnica".

El ministro de Industria, cuya decidida intervención provocó cierta preocupación entre algunos de los asistentes debido quizá a la dureza de sus palabras, enumeró por su nombre algunas de las empresas cuyas pérdidas tienen escasa justificación. "Hace falta recordar que, en el INI, las empresas necesitadas de reconversión no se encuentran tan sólo en los llamados sectores en crisis. Hay empresas que, como SEAT y ENASA, su reconversión y puesta en rentabilidad, es doblemente necesaria, al encontrarse en sectores en los que sus competidores nacionales e internacionales están ganando dinero y, en algunos casos, mucho dinero".

Más dramático para el ministro resulta el caso de las pérdidas en empresas englobadas dentro de los sectores con futuro. "Paradigmático resulta a este respecto el caso de Secoinsa en el que, a pesar de un crecimiento sostenido de las ventas, ha llegado a una situación de deterioro patrimonial tan profundo que el INI ha decidido correr en su socorro dedicándole sumas muy importantes de dinero".

"Las empresas de la división de alimentación han sido un caso clamoroso de fracaso en la gestión de empresas públicas", con tinuó, en la lectura de la cartilla, el ministro Solchaga. "En un sector en el que las empresas nacionales y multinacionales ganan dinero, tenemos casos absolutamente sangrantes", añadió, antes de mencionar a las empresas por su nombre, como los casos de Carcesa (pérdidas ininteurrumpidas, con 2.217 millones de pesetas sólo en 1982), Lesa, Lacsa o lfasa ("de cada peseta producida pierde 80 céntimos"). "Estas empresas necesitan, si cabe, una reconversión mucho más urgente que la siderurgia o la construcción naval, -pues nadie puede aceptar que estas empresas puedan seguir en números rojos ni un solo ejercicio más", dijo. También citó los casos de Marsans, Entursa y Artespaña, Iberia, Aviaco, Endiasa, etcétera.

El ministro tuvo, en el lado positivo, palabras de aliento para algunas empresas, como el caso de Construcciones Aeronaúticas (CASA), que ha tenido buenos resultados, y adelantó que el INI tiene que proceder a realizar desinversiones.