Las exportaciones españolas crecieron un 7% en términos reales durante el primer semestre del año en curso

Las exportaciones españolas, en los seis primeros meses del año, han crecido por encima de las previsiones oficiales fijadas a primeros de año. Los datos correspondientes al mes de junio, último del que se tienen datos, unidos a los obtenidos en mayo hacen que las exportaciones estén creciendo, en términos reales al 6% o al 7%, cuando para el conjunto del año se confiaba en un incremento del 5%. El impulso experimentado por la venta de productos españoles en el exterior en el mes de junio ha hecho que, para el conjunto del semestre, las exportaciones crezcan ya por encima de lo que lo hacen las importaciones.

El valor de las exportaciones españolas durante el pasado mes de junio se elevó a 250.020 millones de pesetas, lo que significa un incremento del 57% sobre el mismo mes del año anterior, según datos facilitados por la Dirección General de Aduanas. En el mes de mayo pasado el incremento de las exportaciones fue del 54,6% que, a juicio de los funcionarios de Economía y Hacienda, significa que ya se dejan notar de forma clara los efectos favorables que el tipo de cambio de la peseta y el aumento de la competitividad de los productos españoles genera en el aumento del comercio exterior. En dólares, las exportaciones españolas crecieron en el mes de junio el 17,2% sobre el mismo mes del año anterior.Las importaciones españolas alcanzaron, en el mes de junio, la cifra de 347.067 millones de pesetas, lo que significa un crecimiento del 15,92% sobre el mismo mes. Si las comparaciones se hacen en dólares, el valor de lo importado en junio es un 13% menos de lo comprado en el mismo mes de 1982. El déficit comercial en el mes de junio fue de 95.047 millones de pesetas, mientras que un año antes se había elevado hasta 138.793 millones de pesetas. La cobertura del comercio exterior en el mes de junio -relación entre exportaciones e importaciones- se elevó hasta el 72,6% mientras que en el mismo mes del año anterior el porcentaje no llegaba al 54%.

Los datos acumulados del primer semestre del año muestran el inicio del cumplimiento de las previsiones del Gobierno cuando anunció que se esperaba un crecimiento en términos reales de las exportaciones en torno al 5% al que debería acompañar una caída del valor real de las importaciones cercano al 3%. Mientras que la primera previsión se cumple de manera sobrada en los seis primeros meses del año, las importaciones, aunque algo menos, también han crecido en lugar de disminuir.

De esta forma el valor total de las exportaciones superó los 1,3 29 billones de pesetas, con un incremento del 25,3% sobre el mismo período del año anterior. Las importaciones, por su lado, han supuesto un gasto de 2,075 billones de pesetas, el 24,4% de aumento sobre el primer semestre de 1982.

Mejora la cobertura

Ello hace que el déficit comercial, medido en pesetas, haya pasado de 607.920 millones de pesetas en 1982 a 745.977 millones un año después. La tasa de cobertura, no obstante este empeoramiento del déficit en valores absolutos expresado en pesetas, ha mejorado ligeramente y supera el 64%. Expresado en dólares, que es como adquiere relevancia el saldo final de la balanza comercial, éste ha mejorado ligeramente en el primer semestre. Hace un año el déficit era de 5.634 millones de dólares, mientras que en 1983 se ha reducido a 5.590 millones de dólares.

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda señalaron ayer que los datos acumulados del primer semestre muestran la mejoría que se está produciendo en el comercio exterior, especialmente en lo referente al crecimiento de las exportaciones. El retraso en que se cumplan las previsiones sobre caída de las importaciones se debe, según estas fuentes, a que la reactivación de la economía española, que ha crecido al 2% durante el primer semestre en tasa anual, lo ha hecho sobre todo por el tirón de la demanda interna que implica, de forma inmediata, un fuerte incremento de las importaciones.

La necesidad de intentar poner algún coto al crecimiento de las importaciones, como está haciendo buena parte de los -países industrializados, mediante actuaciones administrativas o de otro tipo, fue tomado en consideración por el Consejo de Ministros del pasado miércoles, aunque finalmente se decidiera no adoptar ninguna medida por el momento. Los empresarios han señalado, a través de José María Figueras, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, que ahora podía ser el momento adecuado para frenar las importaciones, lo que significaría una ayuda indirecta a la industria española, y que se podría haber instrumentado el pasado miércoles si el Gobierno hubiera decidido no prórrogar la entrada en vigor de la rebaja arancelaria coyuntural que, desde hace 3 años y medio, viene efectuándose cada 6 meses de forma automática.

El hecho de que al cumplirse la prórroga anterior, que vencía el pasado día 26 de este mes, no se anunciara su mantenimiento hizo pensar a los empresarios que el Gobierno se alineaba con las tesis proteccionistas del resto de países industrializados y que dicho desarme arancelario, voluntario por parte española, quedaba en suspenso. El Consejo de Ministros del pasado miércoles estudió la posibilidad de no prorrogar dicha rebaja de aranceles pero ante las presiones realizadas por la CEE, que llegó a amenazar con iniciar la revisión del Acuerdo Preferencial firmado en 1970 se decidió aprobar una nueva prórroga que entrará en vigor en cuanto se publique en el BOE. Figueras declaró a este respecto, que sin conocer el alcance real de estas presiones, no quería dar ningún juicio sobre la decisión de mantener el desarme arancelario.