Andropov advierte de las consecuencias del despliegue de los euromisiles

Yuri Andropov, máximo dirigente de la Unión Soviética, afirmó ayer que "el despliegue de los nuevos misiles norteamericanos en Europa tendrá inevitables consecuencias militares y políticas que complicarán notablemente la situación mundial". Andropov descartó la afirmación de ciertos dirigentes norteamericanos según la cual "el despliegue de los Pershing 2 y de los misiles de crucero en Europa occidental aceleraría las negociaciones en Ginebra". Tales afirmaciones "inducen deliberadamente al error", señaló el jefe del Estado soviético en el transcurso de una cena ofrecida en honor del secretario general del Partido Comunista húngaro, Janos Kadar.No obstante, el especialista del Partido Socialdemócrata de la República Federal de Alemania (RFA) para los asuntos de seguridad, Egon Bahr, insiste en que la Unión Soviética puede presentar próximamente nuevas propuestas en las conversaciones de Ginebra. Bahr cree que Moscú considerará dos de las opciones presentadas.

La primera prevé el despliegue de 75 misiles de crucero norteamericanos, contra 75 cohetes SS-20 soviéticos. Según esta misma opción, la OTAN renunciaría al despliegue de los Pershing 2 en Alemania Occidental. La segunda alternativa, que se atribuye al propio Bahr, contempla una reducción de los SS-20 soviéticos a 50 unidades, a cambio de que Estados Unidos renuncie al despliegue de euromisiles.