Dos personas fallecen ahogadas en el río Ebro

Dos personas, un joven de 18 años y un hombre de unos 65, no identificado, han perecido este fin de semana en el río Ebro a su paso por Zaragoza, a la altura del puente de Piedra.

Los bomberos rescataron con escaso intervalo de tiempo los dos cadáveres. Tras una prolongada y laboriosa actuación hallaron en el llamado "pozo de San Lázaro", situado debajo del puente de Piedra, el cuerpo sin vida del joven de 18 años Manuel Ramos Raso, natural de Valencia, estudiante y domiciliado en Zaragoza. El muchacho se encontraba bañándose en compañía de unos amigos que nada pudieron hacer para evitar que la corriente lo arrastrara hasta el mencionado pozo, de gran profundidad donde se producen remolinos y que ha provocado numerosas víctimas. Este pozo ha estado hasta poco rodeado de cierto misterio, desvelado al rescatar un equipo de buceadores del cuerpo de bomberos un autocar que se precipitó, hace algunos años, desde el puente y que fue arrastrado hasta el citado pozo.

Poco después de este servicio los bomberos rescataron el cadáver de un hombre, de unos 65 años, de complexión débil que discurría aguas abajo del río. Iba vestido con una camiseta marrón y pantalón azul marino y carecía de documentación por lo que no pudo ser identificado.

El Ayuntamiento de la Zaragoza, todos los años recomienda a los zaragozanos no bañarse en el río Ebro, tanto por la contaminación de sus aguas, como por el peligro existente en alguno de sus tramos. En unos carteles se anuncia tal prohibición, lo cual unido a la proliferación de piscinas municipales, ha hecho decrecer el número de bañistas en el río así como los frecuentes accidentes mortales.