Una viuda embarazada se querella contra los jóvenes que la rondaron

Una centenaria tradición del pueblo cacereño de Galisteo puede desaparecer si prospera la querella presentada por una mujer, viuda y embarazada, que se siente burlada en su honor por unos mozos que protagonizaron la campanillá, sarcásticas coplas dirigidas preferentemente hacia las parejas que mantienen relaciones fuera de la vicaría o hacia matrimonios en los que alguno de sus componentes son viudos."Como compensación por los daños y perjuicios morales y patrimoniales irrogados" la demandante solicita 700.000 pesetas, al mismo tiempo que insta al juez a que considere que "las afirmaciones hechas públicamente y en voz alta por las calles del pueblo atentan contra ella y fueron proferidas con el claro propósito de desacreditarla, menospreciarla, burlarse de ella y atentar contra su honor".