Si no se decide ahora el nuevo TBC, no se podrá construir nunca, segun Pérez de Bricio

Carlos Pérez de Bricio, presidente de Confemetal y miembro de la directiva de la CEOE, manifestó ayer que si el Gobierno no adopta una decisión ahora, que permita la construcción del nuevo tren de bandas en caliente (TBC) en el plazo de tres o cuatro años, la Comunidad Económica Europea (CEE) impedirá hacerlo una vez materializada la adhesión española. Pérez de Bricio insistió en la instalación de este nuevo TBC, por razones logísticas, en el Mediterráneo.Con motivo de la asamblea anual de Confemetal (Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal), celebrada ayer en Madrid, su presidente resaltó la urgente necesidad de proceder a una reconversión y modernización de las instalaciones siderúrgicas, que permitan equiparar sus costes a los europeos y eliminar excedentes en las capacidades de producción.

En este sentido, Pérez de Bricio defendió algunos aspectos del plan de reindustrialización presentado por el ministerio de Industria, pero expresó serias reservas sobre algunos puntos concretos. El más destacado fue la necesidad de instalar el nuevo TBC en el Mediterráneo y aconsejó que se adopte ya una decisión. "Si no se adopta ahora, la CEE no dejará hacerlo nunca", dijo. Señaló, sin embargo, que el TBC no será necesario hasta dentro de nueve años, por lo que había que comenzarlo a construir dentro de tres o cuatro años.

Respecto a los obstáculos que presenta llevar adelante la reconversión, Pérez de Bricio defendió el establecimiento de un acuerdo entre sindicatos y patronales, de forma que se alcance un consenso con el Gobierno sobre el reparto de los costes sociales y económicos de la reconversión. Defendió la necesidad de adoptar medidas no traumáticas de rescisión de contratos y el reparto entre empresas y trabajadores del costo de mantener a 50.000 familias durante el proceso de ajuste.

El presidente de Confemetal se mostró partidario de desmantelar las instalaciones de cabecera de Sagunto, ya que "técnicamente no se mantiene esta instalación". "Parece que, sin analizar los datos, esta cabecera es la menos rentable de España". Defendió, en cambio, la calidad del acero y chapa resultante de Altos Hornos del Mediterráneo y dijo que "es tan buena como cualquier otra que se produzca en Europa".

En esta misma línea rechazó los argumentos utilizados por algunas empresas automovilísticas de que no se puede utilizar la chapa y la mina española, concretamente la procedente de AHM. "Ese argumento no resiste una discusión seria", dijo, dando a entender que detrás de estas razones se esconden intereses concretos.