Gadafi y Hassan II apoyan conjuntamente la celebración de un referéndum en el Sáhara

Hassan II y el líder libio Muamar el Gadari apoyan la celebración de un referéndum en el Sáhara occidental bajo los auspicios de la Organización para la Unidad Africana (OUA), según consta en el comunicado conjunto difundido al término de la visita de tres días realizada por Gadafi a Rabat. Los dos han expresado "su consideración por los esfuerzos africanos dirigidos a la solución pacífica y justa de esta cuestión mediante la organización de un referéndum en las condiciones que garanticen la libertad y la sinceridad y que ponga fin a este problema en el seno de las comunidades africana e internacional en el comunicado conjunto difundido al fin de la visita.

"Son los progresistas los que mejor suelen encontrarse entre los conservadores". Esta frase de un periodista es probablemente la que mejor describe todo lo que ha disfrutado en la capital marroquí, Rabat, el máximo dirigente de la revolución libia, Muamar el Gadafi, cuya visita "de amistad y trabajo" concluyó ayer.Si algo quedaba por ver en sus ya clásicas mudanzas, su estancia en Marruecos ha agotado la general capacidad de sorpresa.

El coronel Gadafi fue despedid a su partida por el rey Hassan II, los miembros del Gobierno marroquí, los del cuerpo diplomático acreditado en Rabat y por las altas personalidades civiles y militares del reino.

Durante más de dos días, el hasta ahora indoblegable defensor del ala radical del Frente Polisario aguantó la apología colectiva del Sáhara marroquí que fueron a servirle en bandeja, en su residencia de Rabat, los líderes de los partidos políticos marroquíes, de los sindicatos, de la Academia Real y hasta de los saharauis promarroquíes, entre los cuales recibió a los padres del presidente y del primer ministro polisarios, Mohamed Abdelaziz: y Mohamed Lamine, respectivamente.

Según la agencia oficial MAP recibió también a parientes de saharauis que se encuentran "secuestrados" en los campos de Tinduf, en territorio argelino. La audiencia se desarrolló en presencia del ministro marroquí del Interior, Driss Basri, en el palacio de huéspedes de Rabat.

Aunque algunos de los testigos presenciales de esas entrevistas afirman no estar seguros de si el líder libio les prestaba o no atención, ya que, según ellos, miraba todo el tiempo olímpicamente al techo, lo cierto es que someterse a estas alturas a ese lavado de cerebro es una auténtica e inimaginable sorpresa.

Tres veces se entrevistó Muamar el Gadafi a solas con el rey Hassan II y una con el hermano de éste, el príncipe Mulay Abdala, y el sábado por la noche, final oficial de la estancia del máximo dirigente libio en Rabat, el rey Hassan II de Marruecos le obsequió con un opíparo banquete, dentro de las restricciones alimentarias que impone el mes sagrado del Ramadán.

Aunque del plato fuerte de esta exótica visita de Estado -las entrevistas cara a cara con el soberano marroquí- se sabe muy poco, parece ser que han estado consagradas al estudio de la situación en Oriente Próximo. Pero, más en particular, en los encuentros se ha tratado, muy probablemente, lo que parece ser el objetivo fundamental del esfuerzo del máximo dirigente libio: lograr un consenso árabe sobre la cuestión palestina, en detrimento del liderazgo de Yasir Arafat en el seno de la OLP.