"El Gobierno de Papandreu tiene el deber moral de convocar nuevas elecciones"
Harilao Florakis, de 69 años, secretario general del Partido Comunista del Exterior (KKE), de línea prosoviética, considera que los socialistas del PASOK llegaron al poder hace veinte meses con unas promesas electorales que no están cumpliendo, por lo que "tienen el deber moral de convocar nuevas elecciones, para que el pueblo griego refrende o no su verdadero programa, muy diferente de aquel con el que concurrieron a los comicios de 1981".En la sede central de su partido en Atenas, decorada con profusión de retratos de Lenin, el líder comunista griego declaró a los enviados especiales de este diario que el Gobierno del cambio, encabezado por Andreas Papandreu, no ha hecho nada para resolver los problemas básicos del país.
"Dijeron que iban a restaurar la independencia nacional, a abandonar la OTAN y el Mercado Común, a cerrar las bases militares norteamericanas, a controlar el capital extranjero, abolír las leyes antidemocráticas y potenciar la participación de los trabajadores en las decisiones políticas y económicas", recuerda Florakis.
"Pero casi dos años después de que el pueblo griego votara por el cambio, seguimos en la OTAN y en el Mercado Común, y las negociaciones actuales con los norteamericanos no son para desmantelar las bases, sino para discutir cuánto tiempo más van a quedarse y, sobre todo, para ver qué van a pagar a cambio. Además, el Gobierno dicta leyes contra los trabajadores, como la que limita el derecho de huelga, y las estructuras antidemocráticas, sobre todo en las Fuerzas Armadas, continúan sin ser modificadas", acusa el secretario general del KKE.
Tercera fuerza política
El partido de Florakís es la tercera fuerza política griega. Obtuvo un 11 % de los sufragios en las elecciones de 1981 y cuenta con 13 diputados en el Parlamento, lo que los comunistas atribuyen al sistema electoral, que prima a los partidos mayoritarios. De ideología escrupulosamente ortodoxa, el KKE rechaza la línea eurocomunista y en los últimos meses ha organizado numerosas manifestaciones contra la OTAN, las bases norteamericanas y la política del Gobierno socialista.
"No nos hemos planteado, ni mucho menos, derribar al Gobiemo. Lo que queremos hacer es presionarle con movilizaciones populares para que frene su tendencia a la derecha", afirma Harilao Florakis, para quien "la única salida de la solución actual es formar un Gobierno en el que participen todas las fuerzas favorables al cambio, con un programa mínimo y un lenguaje común, aceptado por todos".
"El PASOK dice que va a construir el socialismo en Grecia. Pero no tenemos pruebas de que eso sea cierto. A cada uno se le juzga por sus actos, y, hasta el momento, los actos del PASOK van en dirección opuesta al socialismo. En todo caso, este Gobierno quiere modernizar el sistema capitalista. Y nada más".
Para Florakis no existe actualmente peligro de un golpe de Estado en Grecia, pero sí cree que pueden estar creándose las condiciones y que existen las estructuras para ello. Lo ocurrido a finales de febrero pasado "no fue, una falsa alarma" y, según Florakis, se debió a acciones de militares en la reserva que tienen contactos con oficiales en activo.
Respecto a la polémica ley de socialización del Gobierno de Papandreu, el líder del KKE sub raya que se aplica únicamente a las empresas ya nacionalizadas, donde se crearán consejos supervisores compuestos parcialmente por trabajadores. "La política económica del PASOK tiene un claro objetivo: cargar a los obreros con el peso de la crisis. Han congelado los salarios pero los precios son libres. Y no hary tomado ni una sola medida contra el gran capital. Por eso crece la protesta y aumentan las huelgas".
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