El fiscal pide 110 años por el asesinato frustrado de una taxista en Ripoll

Pedro Sánchez Fuertes y Agustín José Coronado Hernández comparecieron ayer ante la sección tercera de lo penal de la Audiencia Provincial de Barcelona acusados del secuestro, violación y asesinato frustrado de la taxista María Calves, de 42 años, perpetrado en Ripoll -Gerona- en 1980. El ministerio fiscal pide penas por un total de 110 años de prisión.La historia del secuestro de la taxista María Calves empezó a desarrollarse el 31 de octubre de 1980, cuando dos jóvenes, hacíéndose pasar por comerciantes, reclamaron los servicios de un taxi.

De la lectura de las declaraciones de los dos procesados se desprende que los dos jóvenes llevaron a su víctima hasta un paraje solitario para abusar sexualmente de ella. Después, convenientemente maniatada, la metieron en el intenor del maletero del coche, donde permaneció durante dos días mientras negociaban con su marido un rescate de 500.000 pesetas.

El 1 de noviembre se estableció el primer contacto telefónico y surgió el acuerdo de abonar el rescate en la explanada del monasterio de Pobla de Lillet. La operacíón resultó un fracaso. Alertados por la presencia de la Guardia Civil, los dos secuestradores huyeron. Mientras Coronado Hernández volvía a Pobla de Lillet, Sánchez Fuertes regresó al taxi, sacó a su víctima del rrialetero, y con dos piedras le golpeó la cabeza hasta que la creyó muerta.