13 encerrados de la empresa Mimos amenazan con quemar la factoría
Los 84 trabajadores de la empresa textil asturiana Mimos, en su mayoría minusválidos, no están dispuestos a perder sus puestos de trabajo, pese a que llevan casi nueva meses sin cobrar. El encierro de 13 trabajadores, que amenazan con prender fuego a la fábrica, no es más que fruto de la creciente tensión social existente por la falta de soluciones al problema.La empresa Mimos se halla cerrada desde hace varios meses. Trabajadores y empresario se critican mutuamente sobre la responsabilidad de haber llegado a esta situación. La parte social acusa a la económica de una pésima gestión que ha llevado al traste esta singular fábrica. El empresario, por su parte, culpa a los trabajadores de escasa productividad.
El director de la empresa, José Jesús Valdés, ha sido procesado por la retención indebida de las cuotas de la Seguridad Social. Igualmente, Magistratura de Trabajo ha fallado contra él por incumplir los compromisos contraídos con la unidad administradora del Fondo Nacional al Trabajo, que le había concedido una subvención de 41 millones de pesetas para la adquisición de maquinaria y equipos a cambio de la creación de 100 puestos de trabajo.
Magistratura de Trabajo dictó una resolución el pasado día 4 de febrero, en la que condena a la dirección de Mimos al reintegro de dicha subvención, así como los intereses devengados, por no cumplir los compromisos contraídos en materia de contratación de minusválidos, pues el número de los mismos a principios de este año era de 50 y porque la subvención se consumió en la compra de materias prims y gastos de explotación.
Aparte de estos 41 millones de pesetas, la empresa Mimos adeuda 11 millones de pesetas en salarios, 12 millones en cuotas de la Seguridad Social, 16 millones en concepto de retenciones a cuenta el IRPF y 14 millones de un crédito hipotecario con la caja deahorros, concedido con ocasión de la constitución de la sociedad en septiembre de 1980. Mimos, igualmente, recibió 25 millones de pesetas de la Administración en diciembre de 1980, para la adquisición de local y compra de materiales, a cambio de crear 50 pesetas para minusválidos, aspecto que también se incumplió. Todo ello totaliza la deuda actual, en casi 100 millones de pesetas.
Cooperativa laboral
Ante esta grave situación, los trabajadores decidieron hace más de dos meses ejercer medidas de presión para intentar propiciar una solución y evitar la suspensión de contratos que les permitiría acceder al cobro de tres meses de salario del Fondo de Protección al Trabajo.Paralelamente, representantes de las centrales sindicales están haciendo gestiones ante la Administración central y autonómica de cara a buscar una solución, que podría venir en forma de cooperativa laboral. Precisamente ayer, representantes de estos sindicatos se reunieron con el presidente del Gobierno regional, Pedro de Silva, el consejero de Trabajo y director provincial de Trabajo.
Esta reunión se produce horas antes de que culmine el plazo máximo dado por 13 trabajadores encerrados en la fábrica, dispuestos a prender fuego las instalaciones con ellos dentro. Con anterioridad, los trabajadores han realizado otras medidas de presión. Así, permanecieron durante 45 días viviendo en tiendas de campaña alrededor de la fábrica, impidiendo el acceso a ella. Igualmente hicieron varias manifestaciones por Oviedo y han provocado numerosos daños en el vehículo del propietario de la empresa. Todo ello en un intento desesperado de propiciar una solución a esta empresa que, en opinión de los trabajadores, es viable con una buena gestión.
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