La URSS rechaza la propuesta española para desbloquear la Conferencia de Madrid

, El jefe de la delegación soviética en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), Anatoly Kovaliov, se negó ayer a admitir cualquier enmienda occidental destinada a modificar el texto del proyecto de declaración final RM-39 (revisado), con lo que rechazó de hecho la propuesta presentada el pasado viernes por el presidente del Gobierno español, Felipe González.

La posición adoptada por la Unión Soviética, que prácticamente ha quemado el último cartucho para evitar el fracaso de la Conferencia de Madrid, fue abordada ayer bilateralmente, después de una reunión informal de los jefes de las 35 delegaciones de la CSCE, por el embajador español, Juan Luis Pan de Soraluce, con su homólogo soviético, Kovaliov, al mismo tiempo viceministro de Asuntos Exteriores de la URSS.Esta reunión, de casi dos horas de duración, sobre cuyo contenido se mantuvo un riguroso secreto por ambas partes, no sirvió, según fuentes diplomáticas de toda solvencia, para modificar la actitud que el representante de la URSS había manifestado previamente en público.

Kovaliov no se refirió en su intervención ante los jefes de delegación a la propuesta española expresamente, pero sus palabras han suscitado un clima claramente pesimista sobre las posibilidades con que cuenta la iniciativa española para obtener el consenso necesario. Un portavoz occidental admitió que la postura de Kovaliov "cerró casi todas las puertas" con vistas a un final rápido de la Conferencia de Madrid.

La propuesta española, que rebaja sustancialmente las enmiendas propuestas por los países occidentales al texto RM-39 (revisado), elaborado por los países neutrales y no alineados, ha sido calificada por otras delegaciones de "oportuna, valerosa y acertada" y ya ha sido públicamente respaldada por Suiza, Suecia, Austria y Liechtenstein. La cumbre de la Comunidad Económica Europea expresó el pasado fin de semana una posición favorable a la decisión tomada por el Gobierno español, y de la actitud manifestada al conocer la propuesta de Felipe González por el embajador norteamericano en la CSCE, Max Kampelman, parece deducirse que EE UU está dispuesto a dar su respaldo a la iniciativa de España.

Los observadores justifican la intransigencia soviética por el hecho de que Moscú se ha comprometido al más alto nivel -con un mensaje personal de su presidente, Yuri Andropov- a aceptar como límite máximo el documento de los neutrales, sin ningún tipo de modificación. El Gobierno español, a sugerencia de la delegación de nuestro país en la CSCE, ha intentado con su propuesta, generalmente considerada como realista y moderada, desbloquear la Conferencia de Madrid, que, después de casi tres años de debates, languidecía entre la insistencia occidental en incorporar cuatro emniendas al texto de los neutrales y el rechazo soviético a modificar una sola coma del documento original.