Desaparece la prueba principal del juicio por el asesinato de los marqueses de Urquijo
La principal prueba acusatoria contra el presunto asesino de los marqueses de Urquijo desapareció de los establecimientos judiciales y, en consecuencia, no podrá ser presentada en el juicio que hoy se inicia en MadrId contra Rafael Escobedo, según ha podido confirmar EL PAÍS en fuentes judiciales y policiales.La desaparición de los casquillos de bala que podrían comprometer al único encartado no sólo constituye un importante escánda lo, sino que podría conllevar el aplazamiento del juicio y, subsiguientemente, la libertad provisional sin fiarma del procesado debido a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, ya que sería imposible celebrar la vista antes de octubre debido a las vacaciones de verano.
La noticia de la desaparición de los casquillos se tuvo por primera vez hace unas dos semanas, cuando el abogado defensor de Escobedo, José María Stampa, solicitó del presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid, competente en la vista de la causa, un peritaje de un arma, similar a la disparada en el día de autos -en la madrugada del 1 de agosto de 1980- y que se encuentra en el museo de la fábrica de armas de Eibar. Luego de que los funcionarios policiales encargados por el juez realizaran dicha prueba, se supo que habían desaparecido los casquillos que constituyen la principal prueba de la acusación.
Estos casquillos, 269 en total, de los cuales 265 fueron recogidos a principios ole abril de 1981 en la finca de los, padres del acusado y los otros cuatro en los dormitorios de los marqueses de Urquijo, habían sido entregados ese mísmo año en el juzgado de Instrucción número 16 de Madrid por la policía, según faentes cerenas al director de la Policía. Posteriormente fue el juzgado número 14, quien se hizo cargo de las diligencias sumariales, hasta que éstas fueron rernitidas a la Audiencia Provincial).
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"Habrá juicio con casquillos o sin ellos"
La falta de la prueba principal puede provocar la suspensión del juicio contra Escobedo
En el supuesto de un aplazamiento de la vista contra el presunto asesino de los marqueses de Urquijo, sería prácticamente imposible celebrar el juicio antes de octubre o noviembre, debido a la presumibles diligencias que habría de ordenar el juez, al periodo de tiempo que consumirían las citaciones judiciales y al cierre de los tribunales durante sesenta días, del 14 de julio al 14 de septiembre. Esto supondría de hecho la libertad provisional de Rafael Escobedo, incluso en el caso extremo de que la sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid ampliase excepcionalmente a treinta meses el periodo de prisión preventiva. (La reforma de los artículos citados de la Ley de Enjuiciamiento Criminal estima que dicha excepcionalidad se pude aplicar, entre otros, a aquellos casos que afecten a intereses colectivos, que tengan graves consecuencias en el ámbito nacional o que revistan extraordinaria complejidad).Tanto en el caso de que los jueces estimasen que la ley citada entrase en vigor tres meses después de su publicación (el 26 de agosto) como en el de la estimación de la excepcionalidad aludida (7 de octubre), lo probable es que Escobedo pueda estar en libertad antes de que se celebre el nuevo juicio.
Fuentes del despacho de José María Stampa, abogado defeson de Rafael Escobedo, señalaron ayer que aquel no tiene intención de solicitar el aplazamiento del juicio y manifestaron que durante los últimos tres días se había recluido con su equipo para ultimar los preparativos de la defensa.
La petición del fiscal es de dos penas de treinta años cada una por asesinato, con los agravantes de nocturnidad, premeditación y alevosía. Rafael Escobedo fue detenido en una finca de Cuenca, propiedad de sus padres, en abril de 1981. Días después se confesó ante el juez autor de los asesinatos, de lo que posteriormente se retractó. Fue internado en la cárcel de Carabanchel en ese mismo mes de abril de 1981. Actualmente lleva 26 meses y medio de prisión preventiva.
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