Tensión en el reparto de riegos en la zona del Plan Badajoz

Bajo la vigilancia de la Policía de Aguas y de la Guardia Civil ha comenzado la campaña de riego de la zona del Plan Badajoz. Culmina así un largo proceso de entrevistas del gobernador civil de la provincia con altos cargos de los ministerios de Agricultura y Obras Públicas para buscar una solución al gravísimo problema de la sequía. Las medidas adoptadas han dado lugar a un fuerte enfrentamiento entre las diversas asociaciones agrarias, a favor o en contra.

En la campaña actual, y como consecuencia de la sequía y de la escasez de recursos de los pantanos del Guadiana, que se encuentran al 8% de su capacidad, se prohibió en abril, fecha en la que normalmente se inician los riegos, la toma de aguas de ninguno de los embalses. Tras sopesar las posibilidades, y después de numerosos estudios y reuniones, el Gobierno Civil tomó la decisión de repartir los 87 hectómetros cúbicos de agua disponibles en los embalses a razón de 900 metros e úbicos por hectárea y regante y siguiendo un calendario riguroso. Con esta medida se garantiza, según palabras del gobernador, un reparto lo más justo, equitativo y aceptable dentro de las posibilidades reales.La decisión de efectuar este reparto ha provocado reacciones encontradas, sobre todo en las vegas altas del Guadiana, única zona de la provincia que antes de la decisión contaba con alguna disponibilidad de agua. El reparto que tiene que hacer con las vegas bajas ha provocado que la Comunidad General de Regantes de Orellana haga público su desacuerdo con las medidas establecidas, calificándolas de ineficaces. La patronal del campo agrupada en las asociaciones empresariales agrarias manifiesta que los 900 metros cúbicos son insuficientes y sólo servirán para agravar la ya de por sí mala situación. Por otro lado, la Federación de Trabajadores de la Tierra comentaba positivamente el proyecto gubernativo, mientras que la Asociación de Agricultores y Ganaderos de la localidad de Don Benito pedía hace días la dimisión del gobernador por considerar insultante el reparto de aguas.