Asuntos Exteriores quiere impedir los vertidos radiactivos en la costa gallega

El Ministerio de Asuntos Exteriores realizará nuevas gestiones diplomáticas para evitar el vertido de 3.896 toneladas de material radiactivo, el próximo 11 de julio, en las costas gallegas. José Luis Pardós, director general de Cooperación Científicotécnica, anunció ayer, según informa Efe, que las unidades radiactivas que se vertirán por el barco inglés Atlantic Fhiser, en la fosa atlántica, equivalen a 150.000 curios, el mayor índice registrado desde que se inició el vertido de residuos en los años setenta.En septiembre próximo -dijo Pardós- procederán a verter 1.200 toneladas Suiza y 3.600 toneladas Bélgica. "El problema mayor", dijo Pardós, "es que no se sabe la incidencia que pueden tener los residuos radiactivos en la fauna y flora marina, y lo lógico es que los países con capacidad nuclear guarden en su suelo los desechos que les pertenecen".

En opinión de Pardós, que ha contrastado los datos con expertos de otros países, en el Caribe y frente a las costas de Gran Bretaña la radiactividad ha aumentado como consecuencia del vertido de residuos, aunque se dice que las condiciones de seguridad de los contenedores con residuos es máxima.

Pardós añadió que además de las actuaciones previstas en Galicia por parte de asociaciones políticas, ecologistas e instituciones, los sindicatos ingleses han anunciado un boicoteo a este transporte de residuos nucleares. "Vamos a tratar de evitar por todos los medios -continuando con las actuaciones diplomáticas- que se viertan los residuos nucleares el próximo día 11 de julio, pero -al margen de eso-, en septiembre", anunció José Luis Pardós, asistiremos a la cumbre de Viena, sobre el tema". La reunión de la capital austríaca se convoca a petición de España. Acudirán científicos de todo el mundo y las diversas agencias que tienen algo que ver en los organismos de cooperación internacionales con el tema de la energía nuclear y el medio ambiente.

La tesis que mantienen las autoridades diplomáticas españolas en los foros internacionales es que hasta tanto no se conozcan las consecuencías que tendrá para el mar el vertido de residuos nucleares debe adoptarse la decisión de enterrar los desechos en tierra, a base de fosas, como las que ya tienen Holanda o España.