Un juez de Barcelona extiende las primeras cédulas de citación redactadas en catalán
El juzgado de instrucción número 9 de Barcelona ha empezado a extender cédulas de citación escritas en catalán y en castellano. Este es el primer formulario bilingüe que se utiliza en los juzgados de instrucción de Barcelona desde 1939. La disposición -que recoge las directrices de la Ley del catalán, ha sido favorablemente acogida en medios jurídicos, y se espera que en breve adopten idéntica medida en por otros juzgados de la ciudad.
El proyecto surgió en 1981, cuando el magistrado juez Eloy Mendaña, titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, decidió adecuar los formularios a la Constitución y al Estatut, y utilizar el castellano y el catalán indistintamente, en algunos casos, o al mismo tiempo, en otros. En aquellos momentos el catalán había empezado a irrumpir de nuevo, tras la guerra civil, en el Palacio de Justicia de Barcelona. Se celebraban ya los primeros juicios en lengua catalana e incluso se redactaban algunos oficios en esta lengua. Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, el castellano continuaba siendo lengua prácticamente única en la Administración de Justicia en Cataluña, y los formularios judiciales se seguían imprimiendo tan sólo en lengua castellana.Por una serie de trabas burocráticas, entre las que se incluía desde la falta de medios económicos, cierta falta de voluntad por parte de la Administración, y escaso entusiasmo o apoyo por parte de las instituciones, no pudo llevarse a termino el proyecto del magistrado Eloy Mendaña de manera inmediata. Sin embargo, durante la primera semana de este mes de junio el juzgado de instrucción número 9 decidió sacar adelante el tema y ordenó imprimir las primeras cedulas de citación bilingües, aunque para ello tuvo que recurrir a medios un tanto arcaicos.
El magistrado Eloy Mendaña ha decidido catalanizar primero las cédulas de citación por varias razones, entre las que figura el hecho de que estas cédulas constituyen el primer documento que habitualmente se remite a los ajusticiables o a los que deben mantener una relación con la Administración de Justicia. Según opinión del magistrado, ésta es una manera válida y práctica de romper el aislamiento del catalán y acercarse de una vez a la realidad bilingüe, diluyendo de esta manera las actitudes temerosas de quienes se personan en los juzgados.
Dentro del espíritu didáctico de la medida, el magistrado Eloy Mendaña ha acordado también que en los reversos de las nuevas cédulas de citación aparezcan impresos, también en las dos lenguas oficiales de Cataluña, algunos artículos de la Constitución, de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y, del Código Penal, de forma que figuren de manera perfectamente clara -aunque sin abandonar los tecnicismos necesarios- la relación de derechos y deberes de cualquier ciudadano que toma contacto con, la Justicia.
Pero la labor de catalanización que ha emprendido el magistrado Eloy Mendaña no finaliza ahí. Ahora prepara la redacción de un pequeño fascículo, también bilingüe, que podría ser entregado a los detenidos, en el juzgado de guardia, y en el que se detallará la situación legal en que se encuentran, las disposiciones vigentes y los derechos que les amparan.
Actas en catalán
La batalla en favor de la catalanización de la Administración de Justicia en Cataluña emprendida por el magistrado juez Eloy Mendaña no es aislada. Quienes promueven este proceso alinean este avance en la normalización lingüística con la labor de otro magistrado, Andreu Enfedaque, quien desde la magistratura de Trabajo número 14 de Barcelona está demostrando la posibilidad de utilizar el catalán en todo el proceso judicial, incluyendo la redacción de las actas y documentos.
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