El Plan General, un primer intento de corregir desequilibrios

Una línea imaginaria que dividiera la ciudad de Madrid en dos sectores, norte y sur, a partir de la carretera de Barcelona hasta la de Extremadura, pasando por las avenidas de Aragón y de América, y enlazando las dos carreteras nacionales citadas por la zona situada bajo el parque del Retiro y sobre la autovía de circunvalación M-30, delimitaría dos áreas con profundos desequilibrios en cuanto a los equipamientos sociales y la dotación de servicios comunitarios.El Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, sobre el que se inagura el próximo día 13 una exposición en el cuartel del Conde Duque, incluye numerosas actuaciones para reequilibrar lo que hoy son dos ciudades hoscas y enfrentadas por la fuerza de los hechos la rica y la pobre. La corrección de los factores de segregación urbana fue uno de los temas preferentemente barajados por Enrique Tierno durante su campaña para la reelección.

Existe, en efecto, según la memoria del Plan Géneral, "una ciudad norte ventilada, rica y con el equipamiento más representativo, frente a la meridional pobre, descarnada, desforestada, que aloja los servicios necesarios pero desechados por todos, la sala de máquinas de la gran urbe". La zona sur incluiría los distritos de Carabanchel, Latina, Arganzuela, Villaverde, Mediodía, Vallecas, Moratalaz y San Blas. Este carácter de ciudad segregada se acentúa de forma notable si se toma en consideración el área metropolitana. De las 17 poblaciones que el Plan registra como ciudades-dormitorio, aquellas en las que existe una diferencia casi abismal entre el número de vecinos y el de puestos de trabajo, las de mayor densidad y desequilibrio más pronunciado (Parla, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Alcorcán y Móstoles) se encuentran al sur de la ciudad.

Empleos industriales y terciarlos

En cuanto a la urbe misma, al norte de la línea imaginaria citada (ver gráfico), reside el 42% de la población (zona N), mientras en el sur (zona S) se concentra el 52%. Sin embargo, la composición de ambos bloques de población, de acuerdo con los datos del padrón de 1975, resulta significativa. En el norte residen el 75% de los cuadros superiores y el 82% de los titulados superiores. Por el contrario, el 62% de los vecinos analfabetos o con estudios primarios sin finalizar, y el 68% de los trabajadores manuales, se concentran en el sur. De esta última área proceden sólo el 26% de los estudiantes universitarios. En cuanto a la distribución de los empleos, el 68% de los industriales se encuentran ubicados en el sur, mientras el norte absorbe el 84% de los empleos terciarios.

Esta estructura de profundo desequilibrio adquiere aún mayor relieve si se considera el nivel de equipamientos sociales. El 52% de la población madrileña, que reside en la zona sur, disfruta sólo del 32% de las plazas de Bachillerato Unificado Polivalente, el 28% de los parques urbanos públicos, el 20%de las instalaciones deportivas y el 19% de las plazas hospitalarias.

¿ Plan General trata de corregir la situación descrita, y, para ello, prevé la dotación preferente de equipamientos a la zona hasta ahora menos favorecida. La distribución de los parques públicos urbanos resultante cuando finalice el desarrollo del Plan será más homogénea. De los 5,49 metros cuadrados que hoy disfruta cada vecino del norte, frente a sólo 1,95 metros cuadrados en el sur, se pasará a una relación de 10,13 y 8,20 metros cuadrados, respectivamente. Globalmente, el norte dispondrá del 53,7% y el sur del 46,3% de las 2.871 hectáreas existentes.

El Plan actúa en el mismo sentido, aunque de forma menos generalizada, respecto a otros equipamientos. Se construirán en el sur de Madrid el 80%, de las 2.500 nuevas camas hospitalarias propuestas, el 73% de los 2.375.635 metros cuadrados de superficie para nuevas instalaciones deportivas previstas, y el 65% de las nuevas plazas de Bachillerato Unificado Polivalente y Formación Profesional que se consideran necesarias.

La ordenación del área metropolitana considera actuaciones semejantes. La más notable es la previsión de terrenos para la construcción de la quinta universidad de la región madrileña, que vendrá a sumarse a la Complutense, la Politécnica, la Autónoma y la de Alcalá de Henares.

La nueva universidad cuenta ya con terrenos reservados en el término municipal de Leganés, y facilitará el acceso a los estudios superiores a la población juvenil de la zona sur.