El Gobierno regional proyecta restar poder político a las diputaciones

El presidente regional, Santiago Marraco, ha anunciado la redacción de una ley de comarcalización para Aragón, que vendría a restar poder económico y político a las diputaciones provinciales. Marraco manifestó en Teruel, donde asistió al acto de constitución de la Diputación Provincial, cuyo presidente, al igual que el de las de Huesca y Teruel, es socialista, que "soy partidario de un proceso de comarcalización que permita vaciar de poder político a las diputaciones, de forma que ya no fuese el diputado provincial, sino los alcaldes, quienes decidan cuáles son las prioridades y los mecanismos de financiación para las comarcas".El presidente regional reconoció que "la comarcalización es un instrumento muy efectivo, pero no es fácil determinar en todas las comarcas aragonesas las mismas soluciones, dada su diversidad". La comarcalización de Aragón es un tema pendiente y polémico, con implicaciones políticas, geográficas, históricas y económicas. Por no haber, no hay ni acuerdo en el nombre a dar a cada una de ellas: hay propuestas diversas de comarcalización, tal como se recoge en el libro de Carlos Royo Villanova Aragón, espacio económico y división comarcal, según cuál sea el organismo, colectivo o entidad que haya elaborado el estudio. Se proponen criterios geográficos, socioeconómicos, administrativos e históricos, que han chocado en no pocas ocasiones.

Marraco piensa en una fórmula escalonada hasta llegar a la ley, que, "como la determinación de dos límites, es también un problema político donde entran en juego intereses incluso electorales, debe ser negociada con todas las fuerzas políticas de la región".

Mayor coordinación

El PSOE se propone, por otra parte, restar poder político y económico a las diputaciones provinciales, en beneficio de una mayor autonomía para los ayuntamientos y de una mayor capacidad de coordinación entre las instituciones del Gobierno regional. Marraco anunció la redacción, en el plazo de dos años, de un proyecto de ley de relaciones entre la comunidad autónoma y las diputaciones provinciales, y calificó de "corrupto, porque es antidemocrático", el poder que se ha ejercido hasta ahora desde las diputaciones provinciales a la hora de repartir los tres puestos que de ahora en adelante serán controlados por las Cortes de Aragón."Con el criterio de territorialidad de las diputaciones", agregó, "cada diputado se sentía embajador de su propio ayuntamiento y trataba de llevar cuanto más dinero mejor a su municipio. Nosotros vamos a romper esa dinámica, porque entendemos que hay un orden de prioridades de los ayuntamientos".

No ocultó el presidente regional que puede, existir la tentación de que la Diputación General intente absorber los presupuestos de las corporaciones provinciales, que hasta ahora eran superiores al del Gobierno autónomo, "pero no es menos cierto que está la tentación contraria, la de las diputaciones que se oponen a que cambie nada porque pierden poder y presión".