Defensa persigue un rearme general de los tres ejércitos para la proxima década

El ministro de Defensa, Narcís Serra, ha repetido en varias ocasiones que los objetivos de su departamento son alcanzar una defensa nacional más autónoma e independiente, y conseguir unas Fuerzas Armadas más operativas y más profesionales, pero menos numerosas. Para alcanzar esa autonomía e independencia, los tres ejércitos están inmersos en unos programas de rearme y actualización de material, mientras el Gobierno ha emprendido un ambicioso plan de potenciación de la industria armamentística española.

Las inversiones reales que durante este año se realizarán en las empresas de armamento dependientes del Instituto Nacional de Industria (IÑI) ascenderán a 14.112 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 146% respecto a los 5.727 millones de pesetas registrados el año anterior en el mismo apartado. Estos datos parecen contradecirse con, las manifestaciones por la paz y contra el desarme convocadas por el PSOE cuando el partido estaba en la oposición, pero no con el objetivo de reducir al máximo las importaciones de armamento, que sólo este año se calcula que superarán los 120.000 millones de pesetas.Aunque el porcentaje de armamento importado continuará siendo elevado, el Ministerio de Defensa pretende, por un lado, que se incrementen las exportaciones de armas -el pasado año se alcanzaron los 70.000 millones de pesetas con ventas a países de los cinco continentes- y, por otro, que toda compra en el exterior vaya acompañada de elevadas contraprestaciones económicas e industriales, que se materialicen, fundamentalmente, en la cesión de tecnología a la industria española y en la puesta en marcha de proyectos de cofabricación. Estados Unidos, Francia y Alemania, por este orden, son los países con los que existen mayor número de planes.

Con estas actuaciones, la Dirección General de Armamento y Material espera que la industria armamentística española alcance un nivel óptimo, acorde con sus posibilidades, en la década de los 90. Paralelamente, se efectuarán importantes inversiones para dotar a los ejércitos de un material moderno y actual. Sólo este año, el presupuesto dedicado a modernizar el material de las FF AA se eleva a 252.538 millones de pesetas. De 1982 a 1990, la cifra dedicada a este capítulo asciende a 2,1 billones de pesetas, según la ley de dotaciones para las FF AA.

Defensa frente a África

Los principales programas de modernización material en cada uno de los Ejércitos han sido concebidos de acuerdo, con las supuestas amenazas posibles para España, que, según el Plan Estratégico Conjunto (PEC), se materializan en el norte de África y, concretamente, en el área del Magreb (Marruecos y Argelia). Las adquisiciones de armamento, por tanto, se planifican a la vista de las características de ese terreno, los sistemas de armas en poder de esos países y los supuestos planes bélicos de éstos.Ejército de Tierra: El programa más inmediato, incluido en el plan META (Modernización del Ejército de Tierra), consiste en la compra de misiles de baja cota para defensa antiaaérea, y en el mismo se invertirán 30.000 millones de pesetas. Compiten los sistemas Chaparral (americano), Roland (franco-germano) y Rapier (inglés). El Chaparral es más barato, por lo que podría comprarse un mayor número de baterías, pero los fabricantes del Roland, el sistema más avanzado, ofrecen buenas contra partidas tecnológicas. La decisión definitiva se adoptará el próximo mes. Los misiles serán desplegados fundamentalmente en el sur de la península, Canarias, Ceuta y Melilla.

Igualmente, el Gobierno decidirá en septiembre cuál será el carro de combate con el que contará el Ejército de Tierra en los años 90. En este capítulo, compiten los Leopard alemanes y los AMX franceses. También está previsto invertir 15.000 millones de pesetas en comprar helicópteros de transporte medio -Superpuma franceses o Sikorski americanos- para las (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra). Más adelante, se planteará la adquisición de misiles contracarro, cuyas primeras unidades serán destinadas a Ceuta y Melilla.

Armada: El principal objetivo de la Marina es la creación del Grupo de Combate, que estará, integrado por el portaeronaves Príncipe de Asturias, tres fragatas de patente americana -quizás se construyan dos más- y dos corbetas de reciente construcción. Al portaeronaves serán destinados los recién comprados 12 aviones Harrier 2 de despegue vertical valorados en 35.000 millones de pesetas. La Armada también pretende adquirir 10 helicópteros antisubmarinos muy sofisticados, pero el Ministerio, de Defensa no los considera necesarios. El Grupo de Combate costará, en total, más de 200.000 millones de pesetas y tendrá su base en Rota (Cádiz), donde también se concentrarán el Mando Anfibio, el Tercio de Armada y las Fuerzas de Intervención Inmediata de la Armada.

Paralelamente, se construyen en la actualidad dos submarinos de patente francesa y, próximamente, se abordará un posible acuerdo entre Francia y España para cofabricar un sumergible bipartito.

Ejército del Aire: Sus esfuerzos inversores se centran el programa FACA, cuyos 3 10.000 millones de pesetas de coste deberá pagar en los próximos ocho años. Paralelamente, dos empresas han suscrito contratos para construir sofisticados refugios para aviones en la base de Albacete.

Todos estos planes de modernización conllevarán, paralelamente, una reorganización militar del territorio (las nueve regiones actuales se convertirán en seis) y una fuerte reducción de la plantilla del Ejército de Tierra, compuesta ahora por 25.923 profesionales, de los que 8.581 son jefes y oficiales, y el resto suboficiales.