El Gobierno peruano levanta el estado de excepción en Lima tras finalizar el motín protagonizado por guardias civiles

El Gobierno peruano levantó ayer el estado de excepción en Lima y en la provincia de Callao tras ponerse fin al motín de cerca de 2.000 guardias civiles, que aceptaron las mejoras salariales aprobadas por el Ejecutivo. El estado de excepción y la suspensión de las garantías constitucionales fueron decretados ayer por el presidente, Fernando Belaúnde de Terry, por un período de cuatro días. El movimiento de los guardias civiles y el posterior control de las principales calles de lima por parte de tropas y vehículos del Ejército creó ayer una gran tensión en el país, y algunos observadores se refirieron al riesgo de un golpe militar.

Los guardias civiles depusieron su actitud después de que el propio ministro del Interior, Luis Percovich Roca, se trasladara inesperadamente al cuartel El Sexto, donde se produjo el motín, para explicar los aumentos salariales aprobados por el Gobierno.Previamente, el ministro anunció, en una conferencia de prensa, que el Gobierno había decidido el aumento de los salarios a partir del 1 de mayo. Esta medida, explicó, "no es consecuencia de actos de fuerza o indisciplina, inadmisibles en toda institución de fuerzas armadas o policiales". Percovich descartó toda posibilidad de sanciones contra los amotinados.

El comandante de las fuerzas armadas declaró que "algunos elementos extraños a las fuerzas policiales se han servido de algunos miembros del personal subalterno de la Guardia Civil, bajo pretexto de mejoras ya aprobadas por el Gobierno, con el objetivo de minar la moral y la disciplina de la policía". Durante toda la noche del jueves, la calma fue la nota predominante en las calles de Lima, donde patrullas militares, apoyadas por tanquetas y transportes blindados, vigilaron los principales puntos de la ciudad hasta que los agentes policíales comenzaron a reintegrarse a sus puestos. "

La huelga de guardias civiles, a la que se unieron efectivos de la Guardia Republicana, Guardia Civil femenina y policía e investigaciones, no tuvo apenas eco en el interior del país. La situación hoy en provincias es de calma y normalidad.

Acción guerrillera

Hay que registrar, sin embargo, una acción de la guerrilla a 170 kilómetros de Lima, donde ha sido dinamitado un túnel ferroviario. El túnel en esa línea, que une a Lima con las regiones andinas, ha tenido que ser interrumpido por un período indeterminado. Es la primera vez que la guerrilla peruana ataca equipos ferroviarios del país. La misma línea había sido recientemente interrumpida durante 15 días por las lluvias caídas en la región.