Comienzan hoy en Rabat las conversaciones sobre el acuerdo de cooperación con Marruecos

España y Marruecos comienzan hoy, en Rabat, conversaciones relacionadas con el acuerdo de cooperación global en preparación, sobre las restricciones a las zonas de pesca en el Sáhara impuestas por Marruecos desde el pasado 30 de marzo, que prácticamente excluyen el banco sahariano para los pesqueros españoles, y sobre la visita que debían efectuar a Madrid cuatro ministros del Gobierno marroquí y que ha sido aplazada hasta mediados de junio.La delegación española, encabezada por el secretario general de Pesca, Miguel Mas Oliver, parece, por su composición, marcadamente política. La integran, además de Oliver, Carlos Blasco, director general de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores; Juan Badosa, director de Política Comercial del ministerio; Juan Prat, director general de Pesca Internacional; Miguel Mazarambros, director general de Pesca, y Jerónimo Bravo, director del Instituto Oceanográfico de Tenerife.

La suspensión de la visita que debieron efectuar a Madrid en marzo cuatro ministros económicos del Gobierno marroquí tenía como fundamento la petición de España de que Marruecos mantuviese la situación que había servido de base para las negociaciones preliminares del acuerdo global, y que sean puestas en entredicho de manera tan drástica con las restricciones pesqueras marroquíes.

El presidente del Gobierno español, Felipe González, vino a Rabat a fines de marzo, en un intento de restablecer el diálogo, y fruto de su viaje fue el desplazamiento posterior del ministro marroquí del Exterior, Mohamed Buceta, a Madrid.

La delegación que ahora visita Rabat durante dos escasos días, que no contará con la presencia en ella durante toda su duración del secretario general de Pesca, Miguel Oliver, que debe regresar a Madrid para intervenir ante el Parlamento, tiene nada menos que la misión de preparar el terreno para que los cuatro ministros marroquíes en cuestión, Taieb Ben Chiej, delegado del primer ministro para Asuntos Económicos; Mohamed Kabaj, ministro del Plan; Mansuri Ben Ali, ministro de Transportes, y Bensalem Smili, ministro de la Pesca, viajen a España a mediados de junio.

Este viaje había sido previsto inicialmente para los días 29 y 30 de junio, pero ha sido aplazado debido a que, en esos días, Marruecos está en pleno período preelectoral, y el día 10, el país debe elegir a los 15.500 candidatos comunales y municipales que deberán gobernar en comunas y municipios durante los próximos siete años.

Lo cierto es que todas esas dificultades imprevistas surgidas en la marcha de la negociación del acuerdo global con Marruecos: ampliación de las restricciones por razones de seguridad, retrasos debido al calendario electoral marroquí, primero, y al mes de ayuno religioso o Ramadán, que comienza el día 12 de junio, después, sugieren que difícilmente podrá estar concluido para el 30 de junio, fecha máxima de expiración concedida por el rey Hassan II al Gobierno socialista para llegar al tan manido acuerdo global.

Será casi imposible, en todo caso, que en apenas 15 días se puedan poner sobre el tapete todos los problemas de conjunto y de una vez que Marruecos, en cada ocasión, introduce, de una manera casi inventarial, para abordarlos todos juntos, como sugirió Felipe González al rey Hassan II cuando vino a Fez. Sobre todo, existen temas en que los marroquíes insisten en estos momentos de manera casi irreversible, que son tan ácidos como el tránsito de los cítricos marroquíes con destino a la Comunidad Económica Europea a través de España.