La Generalitat valenciana critica a Industria y mantiene la necesidad de un TBC en Sagunto

El conseller de Industria y Comercio de la Generalitat valenciana, Segundo Bru, del PSOE, manifestó ayer que no considera válidos los argumentos dados por el Ministerio de Industria y Energía para propugnar la modernización de los trenes de bandas en caliente (TBC) de las Factorías de Ensidesa, en Avilés,y de Altos Hornos de Vizcaya, en Ansio, en lugar de instalar uno nuevo en Altos Hornos del Mediterráneo, en Sagunto. Bru añadió que es preferible instalar un TBC reducido en Sagunto para irlo ampliando progresivamente. El comité de empresa de AHM y las secciones sindicales difundieron ayer un comunicado en el que piden el cumplimiento de los acuerdos de 1981 y la "instalación inmediata" del TBC en Sagunto.Las declaraciones del conseller están en relación con las intervenciones en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, el pasado miércoles, de Eduardo Santos, director general de Industrias Siderometalúrgicas, y de José María de Lucía, presidente de Ensidesa y AHM.

"Nos preocupa", dijo Bru, "la intención manifestada por los señores Santos y De Lucía, como responsables de la política energética, en el sentido de emprender un rewamping (modernización) de los actuales TBC del Norte. Desde un punto de vista financiero, el argumento esgrimido por ellos es muy poco sólido, pues se limitan a comparar el precio de una inversión con respecto a otra, sin tener en cuenta que se trata de inversiones con un carácter cualitativamente distinto".

Según los cálculos del ministerio, un nuevo TBC costaría algo más de 75.000 millones de pesetas, y la modernización de las instalaciones de Ansio y Avilés estaría en torno a los 21.000 millones. "Sin embargo", señala Segundo Bru, un TBC con capacidad inicial para un millón de toneladas, y que progresivamente se podría ir transformando para llegar a los cuatro millones, no supondría más de 45.000 millones de pesetas. Sigue siendo más barata la modernización de los trenes del Norte, desde luego, pero es, como decir que es más barato un 600 que un Mercedes".

"Los trenes del Norte tienen serios problemas, como el del ancho, que no podrá ser cambiado y es inferior al que requiere actualmente el mercado. También en cuanto a la calidad de la chapa, que tampoco se puede modificar". A juicio del conseller, una inversión en modernizar ambos trenes "quedará obsoleta en días, porque será imposible incorporarle después ningún avance tecnológico. Gastarse ahora 21.000 millones para no ofrecer ni la calidad ni el tamaño de la chapa que pide el mercado no creo que sea lógico". Bru opina que "lo prudente sería esperar un plazo breve hasta que se despeje el horizonte siderúrgico, porque actuar con precipitación sólo en función de lo más barato puede hacer inviable por completo la instalación de un nuevo TBC".