La operación cerrojo organizada por agricultores franceses contra los productos españoles, se desarrolló sin incidentes

La operación cerrojo organizada ayer por los agricultores franceses se saldó sin incidentes de relevancia. La labor preventiva realizada en los últimos días por las autoridades españolas, que informaron a los exportadores de la magnitud y posibles acciones de los agricultores motivó que el paso de camiones en la frontera de La Jonquera fuera prácticamente nulo durante la tarde reanudándose por la noche, mientras que en Irún se volvió ayer a la normalidad y atravesaron la línea fronteriza unos 1.000 camiones. Como primera reacción de protesta cerca de 100 representantes de Jóvenes Agricultores y de Fenadismer se manifestaron ayer en Madrid ante la Embajada de Francia, donde arrojaron ocho toneladas de frutas y legumbres.

Unos 100 miembros del Centro Nacional de Jóvenes Agricultores Federación Nacional de Sindicatros Agrarios (CNJA-FNSA) y del sindicato de transportistas Fenadismer se manifestaron en Madrid al mediodía de ayer ante la sede de la embajada francesa donde descargaron unas ocho toneladas de frutas y legumbres procedentes de Motril, que habían sido transportadas hasta allí en un camión propiedad de uno de los miembros de la organización de transportistas. Esta es la primeras reacción protagonizada por agricultores españoles tras varios años de sufrir los ataques de sus compañeros galos.Posteriormente, los manifestantes arrojaron tomates y huevos contra la sede de la representación diplomática, que causaron la rotura de numerosos cristales e inundaron el patio exterior de la misma. Dos camiones del servicio de basuras retiraron con toda rapidez las frutas y legumbres que se encontraban sobre el asfalto, mientras los manifestantes, que portaban diversas pancartas, permanecían ante la embajada profiriendo diversos gritos en contra de los agricultores y del Gobierno francés.

José María Giralt, presidente del CNJA-FNSA, señaló que la acción ante la Embajada de Francia en Madrid es un aviso al Gobierno francés ante su actitud respecto a los actos violentos de los agricultores galos contra productos y transportes españoles. También indicó que "no queremos violencias, pero como se vuelva a tocar en Francia cualquier producto agrario, cualquier camión o, lo que sería peor, a cualquier camionero, en España no se salva nada que sea francés y, además, pasamos a la acción en la propia Francia".

Mientras tanto, la operación cerrojo organizada ayer por los agricultores galos, se saldó sin incidentes de relevancia, a pesar de las espectaculares acciones preparadas por sus convocantes. La labor preventiva realizada en los últimos días por las autoridades españolas, que informaron a los, exportadores de la magnitud y posibles acciones de los agricultores franceses y aconsejaron adelantar o posponer sus envíos, motivó la ausencia casi total de camiones desde primeras horas de la tarde de ayer. Con ello se impidió a los agricultores la realización de nuevos asaltos, informa Jordi Busquets desde Gerona. La contundencia de la convocatoria y la violencia de las jornadas anteriores, lograron, sin embargo, su anunciado propósito de impedir el tránsito de todo tipo de productos españoles por la frontera francesa, aunque a última hora de la tarde comenzaron a pasar de nuevo camiones.

Las numerosas manifestaciones celebradas en distintos puntos del país vecino se desarrollaron pacíficamente. La autopista La Catalana permaneció cerrada al tránsito por los grupos de manifestantes, que utilizaron las propias instalaciones de los peajes para cortar la circulación. La autopista estuvo cerrada desde primeras horas de la tarde para todo tipo de automóviles y a última hora de la tarde comenzaron a retirarse los piquetes de agricultores. La jornada de lucha de los agricultores franceses obligó, por otra parte, a Renfe a suspender durante cuatro horas el trayecto Cervera-Aviñón del Talgo Ginebra-Barcelona.

Mientras tanto los transportistas de productos agrícolas de Perpiñan realizarán hoy una huelga de solidaridad con sus compañeros españoles, por los ataques que estos vienen sufriendo por parte de los agricultores galos.

El embajador español en París, Joan Reventós, manifestó ayer a Efe que el mejor antídoto ante los violentos hechos ocurridos la presente semana es el conocimiento mútuo de los dos países vecinos.

Normalidad en Irún

En el mismo sentido se pronunció ayer Alfonso Guerra, quien señaló que el Gobierno español considera inaceptable la acción de los agricultores franceses.

Por otra parte, los tres pasos fronterizos de Irún con Francia recuperaron ayer la normalidad, una vez finalizada, la huelga de 24 horas que llevaron a cabo hasta la media noche del jueves los aduaneros franceses, informa Isabel Martínez desde San Sebastián.

Unos 5.000 vehículos, entre ellos cerca de 1.000 camiones, cruzaron la frontera durante la mañana de ayer con fluidez y sin que se registrara ningún incidente.