El Gobierno vasco aprueba las líneas teóricas del plan antiterrorista ZEN, preparado por Interior

El Gobierno vasco estudiará detenidamente el plan de seguridad del Gobierno central para la comunidad autónoma, según reconoció ayer su portavoz, Juan Porres, al término de la sesión de la Junta de Seguridad, en la que el director de la Seguridad del Estado, Rafael Vera, informó a los representantes vascos de las directrices del plan Zona Especial del Norte (ZEN), que se pondrá en funcionamiento el próximo mes de septiembre. Las dos partes coincidieron en limitar la trascendencia del mencionado proyecto, que, en su opinión, no implica otra cosa que el desarrollo de un plan de seguridad ciudadana. Sin embargo el Ministerio del Interior siempre había el plan ZEN entre los grandes proyectos de este departamento.

Sin embargo, el consejero del Interior del Gobierno vasco, Luis Retolaza, declaró a EL PAIS que "estamos de acuerdo con la parte teórica del proyecto, pero que quede claro que este plan no es nuestro; nosotros nos limitaremos a participar en la coordinación policial".Aunque el director de la Seguridad del Estado puso especial énfasis en que cualquier sugerencia de modificación del plan, por parte del Gobierno vasco, "será bien acogida", el consejero del Interior del Ejecutivo autónomo, aunque compartía los criterios filosóficos y teóricos del proyecto, se esforzaba en desmarcarse de la iniciativa. "Es muy importante que coordinemos nuestras policías para la ejecución de este proyecto, pero nosotros, que aún no conocemos el plan ZEN en todo su detalle, seguramente no pondremos ninguna objeción fundamental, ya que se trata de un proyecto del Gobierno central y no del Gobierno vasco".

La creación de una comisión técnica mixta fue uno de los acuerdos adoptados en la Junta de Seguridad, después de que las autoridades autónomas hubieran recibido la puntual información del proyecto ZEN por parte del Gobierno central. El equipo -que se pondrá en funcionamiento en la primera quincena del mes de junio- estará compuesto por ocho miembros, cuatro expertos de cada Administración, a fin de coordinar las acciones policiales en territorio vasco, y dependerá directamente de la Junta de Seguridad.

Presupuesto de 15000 millones

El plan de seguridad, que cuenta con un presupuesto de 15.000 millones de pesetas a desarrollar en cinco años, según aseguró el propio Rafael Vera, está centrado económicamente en las inversiones destinadas a mejorar acuartelamientos y medios de formación. No se va a incrementar la plantilla de policías en Euskadi, ni tampoco se van a edificar nuevas instalaciones policiales.Al explicar la coincidencia de las dos administraciones en la aplicación del mencionado proyecto, el director de la Seguridad del Estado y el secretario de Justicia del Gobierno vasco manifestaron su total acuerdo en desarrollar un plan de seguridad ciudadana que abarcara, además del problema del terrorismo, el fenómeno de la droga y de la delincuencia. Sin embargo, Rafael Vera reconoció que "el plan ZEN no es la panacea para resolver los problemas terroristas; no tenemos la fórmula mágica para ello. Simplemente, se trata de llevar a la práctica todo lo que hemos discutido en los últimos tiempos".

Por su parte, el representante vasco matizaba que su total acuerdo con la filosofía que reviste un plan de seguridad no supone aprobar posibles malas interpretaciones que se puedan derivar de él en el momento de la ejecución policial. "Pero la filosofía del plan es la de cualquier policía democrática; por lo tanto, si uno es demócrata tiene que estar de acuerdo".

Especial hincapié en la voluntad de coordinación policial hicieron los representantes del Gobierno central cuando explicaron a los medios informativos que en la Junta de Seguridad se había acordado la creación de una unidad de desactivación de explosivos en el cuerpo de la Ertzaina.

En esta tarea colaborarán las Fuerzas de Seguridad del Estado para formar y preparar a los futuros artificieros de la policía autónoma. Restó importancia Rafael Vera a las intensas operaciones policiales detectadas en Bilbao en los últimos días, señalando que se trata de "actuaciones normales de vigilancia", que se deben generalmente a informaciones concretas que poseen los servicios de la policía. "En esas ocasiones", dijo, refiriéndose a los controles establecidos en la mencionada capital vasca, "se intenta pedir disculpas a los ciudadanos vascos por la cantidad de molestias que les causan los terroristas".