El futuro polígono de tiro de Cabañeros, ocupado en el fin de semana por un grupo de ecologistas y vecinos de la comarca
Unas 500 personas, con 60 turismos y 20 Land-Rover, se sumaron el pasado fin de semana al grupo de ecologistas de la organización Phoracantha que ocupó el pasado jueves la finca de Cabañeros, con objeto de impedir que esta finca de 30.000 hectáreas de Ciudad Real sea convertido en un campo de tiro de la aviación militar. El comité regional del PCE ha decidido de su lado realizar una campaña bajo el lema Salvar Cabañeros para la vida y para la paz.
Los asistentes a la concentración convocada para el sábado en la finca Cabañeros pertenecían a la práctica totalidad de los pueblos circundantes de la finca y a diversos grupos ecologistas, casi todos estos de Madrid y la región castellana. Según informaron fuentes de los ocupantes, la columna de vehículos entró en la finca a las cuatro de la tarde y se dirigió a la casa que los propietarios, la familia Aznar, poseen en el corazón de Cabañeros, para informar de sus propósitos a los dueños, pero estos se negaron a dialogar y cerraron la casa.Los ecologistas se han instala do en una pradera cercana a la localidad de Santa Quiteria, con intención de permanecer indefinidamente en el lugar. Entre otras cosas, el grupo ha emitido a través de una emisora pirata llamada Radio Phoracantra, en el interior de la finca, con el objetivo de resistir a cualquier intento de desalojo de los ocupantes.
Campaña del PCE
El comité regional del PCE de Castilla-La Mancha, según informó su secretario, José Antonio García Rubio, ha decidido en su última reunión iniciar de inmediato una prolongada campaña política bajo el lema, con el objetivo de impedir la instalación del polígono de tiro del Ejército del Aire en la mencionada finca. "No vamos a quedarnos en la mera protesta", ha afirmado José Antonio García, "y además creemos que podemos tener serias posibilidades de impedirlo", informa Alfonso Castro.La campaña incluirá movilizaciones de masas en toda la región, actos de información al ciudadano, "pues no existe suficiente conciencia del problema", y exigencia a las instituciones municipales, provinciales y regionales de una toma de posición.
