Víctor Méndez: "He tragado"

El portugués Víctor Méndez torea su tercera corrida de la temporada esta tarde, y, como de costumbre, será una ganadería de las duras: la portuguesa Murteira Grave. El día 29 de mayo vuelve a Las Ventas para lidiar otra corrida nada fácil, la de Pablo Romero. Pero Méndez no se asusta. Desde que empezó de novillero se ha enfrentado con los hierros más encastados. Está acostumbrado."El año pasado casi no vi más que corridas duras", dijo Méndez. "Dos de Miura, tres de Victorino Martín, dos. de Pablo Romero, una de Isaías y Tulio Vázquez... He tragado. Toreé mucho con Ruiz Miguel. Pero corté unas 40 orejas, así que parece que puedo con este tipo de ganado". De momento Méndez tiene 22 fechas ajustadas para esta temporada.

De Murteira Grave, Méndez ha matado dos toros, los dos el año pasado, en Madrid. A uno le cortó la oreja. Define a los toros de esa ganadería como "hondos, senos, duros. Están entre los más encastados de Portugal: fuertes, con peso, bien, armados. Salvando las distancias, se asemejan a los toros de Miura y Victorino. No dan facilidades". Sin embargo, Méndez cree que pueden embestir esta tarde y está dispuesto a triunfar.

"Preparado, mentalizado, estoy", dice. "He toreado en el caínpo, aunque actualmente estoy cumpliendo el servicio militar en Portugal y allí es más difícil compaginar la mili con el toreo". Caracteriza su toreo como espectacular, y el público casi siempre le ,pide que banderillee.

Hoy y el día 29 de mayo, Méndez competirá con los otros matadores del cartel, que también tienen fama de banderilleros, para ganar el premio internacional que entrega la empresa al mejor par. El premio se denomina internacional porque esta tarde torean un portugués, un francés y un español, y el día 29 un español (Ortega Cano), un mexicano, (Manolo Arruza) y un portugués (Méndez). El premio es un trofeo: La Banderilla de Oro.

El banderillero El Jaro, uno de los líderes de la huelga de subalternos a principio de temporada, estuvo en el apartado del sábado.

Preguntado por qué se suspendió aquella acción reivindicativa, El Jaro señaló que de cara a la temporada la posición era insostenible, y las dos partes cedieron un poco. Manifestó que mientras los subalternos ganaron poco, sí evitaron que se les quitasen los avances laborales que ya habían conquistado. Vio como poco posible una nueva huelga.

"Ya no hay rencores por eso de la huelga, ni ha habido represalias", manifestó. "Entre toreros estas cosas se olvidan pronto".

En cuanto a su matador, Antoñete, dijo que se encuentra en un buen momento y dispuesto a triunfar de nuevo en Las Ventas. "Como le salga un toro que embista, le pega esos 25 pases y la arma", dijo el banderillero.