Israel comienza a considerar inevitable una confrontación militar con Siria
Mientras que el Gobierno de Beirut se apresta a aprobar el acuerdo elaborado con Israel, la tensión a lo largo de las líneas sirio-israelíes crece minuto a minuto en Libano. "Los sirios juegan con fuego", acaba de declarar a la prensa confesional hebrea el ministro israelí de Defensa, Moshe Arens, para el cual "Israel no iniciará el primero las hostilidades, aunque tomará todas las medidas que se impongan dado el crecimiento continuo de los riesgos y la puesta en marcha de la máquina de guerra siria".
Arens añadió que "si esta escalada prosigue, una nueva guerra puede convertirse en algo inevitable". Esta es la primera vez en la que el nuevo ministro de Defensa de Israel, nada dado a la retórica, lanza una advertencia tan precisa.Se sabe que los medios oficiales israelíes, tanto políticos como militares, habían ensayado recientemente reducir la tensión, con el fin de no perjudicar los esfuerzos diplomáticos desplegados por Washington para encaminar al Gobierno de Damasco a involucrarse en la negociación de una retirada de tropas sirias de Líbano, paralelamente a la retirada de tropas israelíes prevista por el acuerdo elaborado por George Shultz.
Sin embargo, según se asegura en Jerusalén, las noticias procedentes de Siria son cada vez más alarmantes. Los servicios de inteligencia norteamericanos han transmitido a los israelíes informaciones preocupantes que hablan de la construcción en Siria de un complejo integrado de cohetes y radar, dirigido por un satélite soviético, que se extiende desde el puerto de Lataquia hasta hasta Damasco.
"Este complejo se puede convertir en una trampa para la aviación israelí", aseguran las fuentes americanas.
¿Intoxicación o verdad?
Además, varias escuadrillas de Mig-23 y Mig-24, pilotados por soviéticos, habrían sido puestas a disposición de Siria para compensar sus pérdidas (ochenta aviones de combate enmenos de una semana) sufridas en el verano de 1982, durante la guerra de Líbano.Resulta difícil averiguar en qué medida estas informaciones son parte de una campaña de intoxicación o en qué medida reflejan la realidad existente. Israel tiene quizá buenas razones para inquietarse. Sin embargo, el peligro -los sirios hablan también de reforzamiento militar israelí- puede haber sido fabricado e inflado a conciencia.
En efecto, no se puede excluir una maniobra deliberada, en la cual lidien las dos superpotencias, que han encontrado aquí un terreno ideal para proseguir su partida de póquer global mediante jugadores interpuestos.
Además, para la URSS, la Siria de Hafez el Asad constituye su último bastión en el Próximo Oriente. Por ello, malamente podría Moscú admitir que Damasco bascule hacia el bando norteamericano. No solamente los intereses estratégicos soviéticos en la región, sino también su fuerza de disuasión y su credibilidad están en juego. Por otra parte, un enfrentamiento israelo-sirio permitiría tanto a la URSS como a Estados Unidos verificar, sin exponerse demasiado, las cualidades y los defectos de sus respectivos arsenales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.