El Este y el Oeste desconfían de los pacifistas reunidos en la conferencia de Berlín

El alcalde de Saarbrucken y miembro de la presidencia del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Oskar Lafontaine, apeló al empleo de la huelga general en las empresas productoras de "instrumentos de asesinato masivo" en la II Conferencia para el Desarme de Europa, que se celebra esta semana en Berlín oeste, con asistencia de 3.000 pacifistas de 95 países.

Las palabras de Lafontaine fueron calificadas de "anticonstitucionales" por el ministro de Defensa de la República Federal de Alemania, el democristiano Manfred Woerner.Al mismo tiempo que Lafontaine lanzaba su llamamiento a la huelga general contra la guerra en Berlín oeste, al otro lado del muro, en Berlín este, Petra Kelly, el ex general Gert Bastian y otros dos diputados verdes se manifestaron en la Alexanderplatz contra la carrera de armamentos y fueron detenidos por la policía de la República Democrática Alemana (RDA).

Arados y no espadas

Las autoridades del Este y el Oeste ven con desconfianza la conferencia pacifista de Berlín oeste, que pide "Desarme ya, en el Este y el Oeste" o "Convertid las espadas en arados". Con estas dos pancartas trataron de manifestarse los verdes en Berlín oriental el jueves. Cuando llegó la policía, los diputados verdes sacaron fotos de Gandhi, con lo que expresaron sus intenciones pacíficas y no violentas. Tras dos horas de detención y haber sido tratados rudamente por la policía, los diputados verdes fueron devueltos a través del muro a Berlín oeste, donde continúa el congreso pacifista.

Movimiento obrero

El socialdemócrata Lafontaine apeló a la tradición del movimiento obrero y recordó que en la primera guerra mundial los trabajadores se negaron a trabajar en fábricas de munición, "porque con ella se mata en otros países a obreros, mujeres y niños y no queremos producir esas armas y ese material". Lafontaine dijo que los padres tienen que negarse a trabajar y construir bases atómicas que pueden servir para la destrucción de sus hijos.

Entre los socialdemócratas de la RFA crece cada vez más la resistencia contra el estacionamiento de los euromisiles, que se considera casi inevitable, porque pocos creen que se llegará a un acuerdo en las conversaciones de Ginebra.

En la conferencia de Berlín oeste participan bastantes diputados del SPD, pero faltan los representantes del movimiento pacifista del Este europeo. Las autoridades de los países del llamado socialismo real negaron el visado de salida a los pacifistas que iban a participar en la conferencia de Berlín oeste, donde se condena el rearme en el Este y el Oeste y se pide una zona libre de armas atómicas en Europa, "desde Polonia a Portugal".

Contra la tutela de las potencias

Sólo casualmente pudo asistir a la conferencia de Berlín oeste el escritor húngaro Gyorgy Konrad, que se manifestó a favor de la retirada militar de Estados Unidos y la Unión Soviética fuera del territorio europeo: "Aparte del interés de las superpotencias, nada justifica el estacionamiento de sus tropas en Europa, y este continente no necesita la tutela de esas potencias". Una posición similar adoptó Jiri Dienstbier, representante del movimiento disidente checoslovaco Carta 77, que fijó como objetivo "una Europa libre de confrontación, libre de armas nucleares y convencionales y de la trágica división en dos bloques".

Los pacifistas de Jena (RDA) escribieron una carta de solidaridad a la conferencia de Berlín oeste, que concluye mañana.