La Prensa internacional en Cannes dedica una ovación a 'Carmen', de Carlos Saura
Ayer se presentó para la Prensa Carmen de Carlos Saura con una expectación posiblemente superior a la de las películas presentadas hasta el momento en la sección de concurso del Festival de Cannes. La ovación cerrada y larga con que se premió la proyección de la película es la más contundente de las oídas tras otras proyecciones.
Anoche, el Ministerio de Cultura ofreció una cena a unos 300 invitados en el hotel Carlton. Es la primera vez que se recuerde que el propio ministro de Cultura, en este caso Javier Solana, apoyan con su presencia las actividades cinematográficas del cine español en el extranjero. Solana y la directora general de Cine, Pilar Miró constataron el éxito de Carmen, que hoy se concretará en la conferencia de Prensa a la que acudirán Carlos Saura y la actriz protagonista Laura del Sol, sin haberse confirmado aún la presencia de Antonio Gades que ultima estos días la representación teatral de Carmen que se estrena en París esta misma semana.
La moral de Ferreri
Por otra parte, con risas, protestas y aplausos concluyó la proyección de Historia de Piera, la última película del director italiano Marco Ferreri, en la que retorna su ya madura reflexión sobre la libertad del ser humano y propone la destrucción de la moral tradicional. Historia de Piera narra la auténtica vida de Piera degli Esposti y, sobre todo, la de su madre, una mujer que vive sin ataduras, provocando el escándalo de los timoratos.La sorpresa de la vida de Piera consiste en que siendo niña era ya la encargada de recuperar a su madre a altas horas de la madrugada, de acompañarla en sus amoríos, de compartir sus horas de placer extraconyugal. La iniciación sexual de la niña era ya el amor que siente hacia su padre, que aplica al sexo cuando éste es ya anciano, y el entendimiento final entre las dos mujeres son los elementos que estimularon los pateos.
Marco Ferreri no tiene miedo al escándalo, no le preocupa que sus películas indignen a los defensores de la moral tradicional porque precisamente él trata de olvidar esa moral y de acercarse a la condición natural del ser humano. Su objetivo es destruir los tabúes, los prejuicios, las normas.
Son ya numerosas las películas de Ferreri en las que gira alrededor de esa propuesta. El harem, El semen del hombre, La grande bouffe u Ordinaria locura son algunos de esos títulos. No debía, por tanto, sorprender ahora una película como Historia de Piera.
La imagen de una infancia sexuada, que conoce su posibilidad de placer y la utiliza, agrede, naturalmente, a los adultos conservadores. Más aún cuando Ferreri utiliza su humor ácido o recrea con lirismo los delicados momentos de Piera en sus relaciones sexuales. Su visión del personaje de la madre, que interpreta con inteligencia la actriz alemana Hanna Schygulla, está llena de amor. Para Ferreri, la historia de esas dos mujeres, acompañadas en la sombra por el padre (Marcelo Mastroniani), un comunista decepcionado que vive casi sólo de su pasión política, es una historia de amor que nace de la raíz, de la tierra, que es capaz de no sujetarse a más criterios que los del instinto. De ahí su belleza.
Piera degli Esposti había publicado un libro con la colaboración de Dacia Maraini en el que narra las relaciones con su madre. Fue el estímulo para Ferreri, que, en colaboración con las escritoras, ha estructurado el guión. Su primera parte, la de la infancia de Piera, contiene los mejores momentos de la película. Al crecer la hija (lsabelle Huppert) y centrarse la historia en sus reacciones, Historia de Piera inicia un lento descenso. Es la madre quien ejerce la mayor fascinación. No sólo para Ferreri y los espectadores que están a favor, sino para la propia Piera degli Sposti, que declara: "No tengo vergüenza de mi madre. Al contrario, creo que me enseñó el amor, y estoy convencida de que la película es un canto de amor".
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