Antonio, destituido como director del Ballet Español por 'reiteradas faltas de disciplina'
El bailarín y coreógrafo Antonio fue destituido ayer como director artístico del Ballet Nacional Español "ante las reiteradas faltas de disciplina con la directora del Ballet Nacional de España", según el texto de la carta enviada por el director general de Música y Teatro, José Manuel Garrido. La carta fue enviada, con acuse de recibo, al domicilio personal del bailarín y a la sede del Ballet Nacional Español, donde ayer participó en los ensayos de mañana y tarde con la compañía. Antonio no quiso realizar manifestaciones.
El director general de Música y Teatro, José Manuel Garrido, comunicó ayer a Antonio su destitución como director artístico del Ballet Nacional Español. En la carta decía que "ante las reiteradas faltas de disciplina con la directora del Ballet Nacional de España, vengo a rescindir el contrato suscrito por usted, de acuerdo con el artículo 10, y a comunicarle el consiguiente cese como director artístico del Ballet Nacional Español".Antonio, según la oficina, del Ballet Nacional Español, dirigió ayer los ensayos habituales de la compañía, realizados después de las clases, en dos sesiones de once de la mañana a cinco de la tarde, con una hora de descanso para la comida. Las cartas de cese fueron recibidas en el domicilio particular y en la sede del ballet, si bien Antonio continuó con los ensayos programados y, pese a las continuas llamadas de los periodistas, se negó a hacer declaraciones.
Paco Ruiz, ayudante de dirección, sobrino del bailarín, dijo que éste "no podía hacer declaraciones" y que los informadores llamaran hoy por si tenía algo que comentar. Confirmó que Antonio había asistido a los ensayos. Como opinión personal, Paco Ruiz dijo que "no puedo decir nada, de positivo o negativo, ya que me coge un poco de sorpresa".
Romper la tablilla
La Administración ha rescindido el contrato con Antonio como director artístico del Ballet Nacional Español, que terminaba el próximo 30 de julio. En un principio, Antonio había decidido seguir en el puesto, pese a la crisis abierta el pasado mes de abril con el despido de diez bailarines y tres técnicos de la compañía. El director general de Música y Teatro, José Manuel Garrido, estaba de acuerdo en tratar de su futuro a la terminación del contrato, con la posibilidad de realizar otras funciones, de coreógrafo, por ejemplo, ya que en los nuevos estatutos desaparece la figura de director artístico. La directora del Ballet Nacional de España, María de Ávila, había reiterado, desde su nombramiento, su ofrecimiento de colaboración.Las "reiteradas faltas de disciplina con la directora del Ballet Nacional de España", según el texto de la carta, se refieren al comportamiento de Antonio en la sede del Ballet Nacional Español, donde rompió en dos ocasiones la tablilla donde la directora del Ballet Nacional de España exponía la orden de trabajo diario.
"No se podía consentir la situación de contínuo boicoteo a las órdenes de la directora ni los cambios de actitud entre nuestras conversaciones y su actuación real", declara José Manuel Garrido. "He intentado trabajar de acuerdo con Antonio, pero dice que es el único que manda", señala María de Avila.
