La nota del jefe de la diplomacia española

Entre el presidente del Gobierno y el ministro de Asuntos Exteriores se advirtieron, durante la visita x la República Federal de Alemania, síntomas que indican discrepancias entre una postura marcadamente atlantista de González y la tendencialmente neutralista de Morán. Cuando el canciller federal alemán, Helmut Kohl, durante su declaración ante la Prensa -después de las conversaciones con González-, expuso que habían llegado a un acuerdo sobre la doble decisión de la OTAN y que estaban seguros de que Estados Unidos negociaría seriamente en Ginebra, Morán se apresuró a escribir una nota.Al momento, Morán empezó a escríbir, y por el apresuramiento con que hizo llegar el papel al presidente del Gobierno no es dificil aventurar que Morán advertía a González sobre el alcance de las palabras de Kohl, intentado situar a España al lado de su política atlantista, fuertemente criticada por los socialdemócratas alemanes.

Sorprendentemente, González expresó su conformidad con la explicación que dio Kolil y dijo: "Coincido totalmente con la exposición hecha por el canciller Kohl". Luezo añadió una explicación complementarla que venía a ampliar con otras palabras la aceptación de la doble decisión de la OTAN. Después del impacto de las declaraciones, Felipe González y su delegación intentaron quitarle fuerza al afirmar que había dicho comprensión y no acuerdo, pero en su conferencia de Prensa final añadió el término solidaridad con la decisión que tomen los países europeos. Esto significa, en definitiva, solidarizarse con el estacionamiento de los euromisiles el día en que el Reino Unido, la República Federal de Alemania e Italia decidan que no hay más remedio que estacionarlos ante el fracaso previsible en Ginebra.

Las declaraciones de González no agradaron a Morán. El ministro de Asuntos Exteriores no se manifestó públicamente en Bonn, pero se advertía claramente su desaprobación por la iniciativa tomada por Felipe González.

La postura decididamente atlántica del presidente del Gobierno contradice los intentos del ministro de Asuntos Exteriores de mediar en la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE). El viaje a Berlín Oeste provocó la inevitable y consabida nota de protesta soviética, precisamente en vísperas del viaje de Morán a Moscú.

Difícilmente podrá mediar España en la CSCE cuando el presidente del Gobierno incluye a Berlín Oeste en su visita a la RFA, lo que significa alinearse demostrativamente al lado de los países más atlánticos de la OTAN.

Morán estaba convencido en Bonn de que su ausencia en Berlín Oeste seria interpretada como síntoma de divorcio con el presidente del Gobierno y se apresuró a afirmar que su regreso a Madrid se debía a la obligación de estar presente en la presentación de cartas credenciales del jueves.

El 10 de junio del pasado año, en el Bundestag alemán occidental se celebró la entrada solemne de España en la OTAN, y al otro lado del Rin una representante del PSOE arengaba a los 300.000 pacifistas venidos a protestar contra la OTAN, Reagan y los cohetes del Este y del Oeste; 11 meses más tarde, Gonzálenz dejó claro en Bonn, que las cosas han cambiado.