Barrionuevo dice que los terroristas pretenden amedrentar al pueblo e impedir que se exprese en las elecciones

"Los matan como a perros; como a mi hijo y al hijo de sus entrañas", gritó la madre de uno de los policías asesinados la víspera, al finalizar el funeral, celebrado ayer en el acuartelamiento de Basauri (Vizcaya), en memoria de Julio Segarra, Pedro Barquero y Dolores Ledo, víctimas de un atentado de cuya autoría se responsabilizó ayer mismo ETA Militar. El grito de la mujer, rompiendo el silencio que había presidido toda la ceremonia, resonó de manera estemecedora en el patio del cuartel, en el que se encontraba, junto a familiares de las víctimas y autoridades, los escolares de tercero de EGB del Colegio Zumalacárregui, en el trabajaba como maestra Dolores Ledo, embarazada de tres meses en el momento en que fue alcanzada por los disparos de los terroristas. Uno de estos, según reveló en conferencia de Prensa el ministro del Interior, ha sido ya identificado.

El grito de la madre del policía elevó al máximo la emoción de una ceremonia que resultó, de principio a fin, particularmente estremecedora. Los tres féretros habían sido colocados en sendos túmulos ante el altar y aparecían cubiertos por banderas de España y numerosas coronas de flores. Familiares y amigos de las víctimas se situaron a la derecha del altar, mientras que las autoridades ocupaban el lado izquierdo. Varias compañías de la policía nacional y una de la Guardia Civil, formaban a ambos lados del patio central del acuartelamiento. Otros policías, compañeros del teniente y el cabo asesinados, presenciaban la ceremonia, silenciosamente, desde las ventanas interiores del cuartel. Los escolares alumnos de la maestra asesinada ocupaban, junto con otras personas, una balaustrada situada en el extremo opuesto al del lugar donde había sido colocado el altar.En su homilía, el oficiante resalté el contraste "entre recientes y gozosos acontecimientos familiares, como el alumbramiento de un hijo por la mujer del teniente Segarra, o la vida esperada por María Dolores y su marido, y la brutal ruptura de la vida producida ayer". Finalizó sus palabras con una súplica para que "nadie vuelva a morir víctima del odio y el rencor de otro ser humano".

El ministro del Interior, José Barrionuevo, y el capitán general de la VI Región, Juan Vicente Izquierdo, en representación del ministro de Defensa, presidieron la delegación oficial. También estaban presentes el general inspector de la policía nacional, general Alcalá Galiano, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jaúregui, el consejero de Interior del gobierno autónomo, Luis María Retolaza, el gobernador civil, Julián San Cristóbal, el Diputado General, José María Makua, el alcalde de Bilbao, Jon Castañares, así como el presidente del PSOE, Ramón Rubial y otros representantes del PSE-PSOE, PNV, UCD, AP y PCE.

Interrogado por los periodistas poco antes de iniciarse la ceremonia, el secretario general del PSEPSOE, Txiki Benegas, reiteró su oposición a una reedición de la mesa para la paz cuyo significado, dijo, "no sería otro, en las actuales circunstancias, que el de legitimar a Herri Batasuna por una vía ajena a la de las instituciones democráticas". En opinión de Benegas "lo que procede, inmediatamente después del 8 de mayo, es buscar un acuerdo entre las fuerzas democráticas vascas, y en primer lugar entre el PNV y el partido socialista, sobre la forma de hacer frente al terrorismo. Sin ese acuerdo previo, cualquier otra iniciativa carece de sentido".

El consejero vasco de Interior, Luis María Retolaza, evitó pronunciarse expresamente sobre: la propuesta de Benegas, aunque opinó que "toda iniciativa de diálogo encaminada a conseguir la paz me parece positiva, incluyendo la de un diálogo entre el PNV y el PSE, o la búsqueda de acuerdos entre el gobierno autónomo y el central. En todo caso, obligación nuestra es hacer que esa u otras iniciativas fructifiquen positivamente".

De igual modo, Carlos Garaikoetxea señaló ayer a este periódico en Pamplona que se encontraba "horrorizado y muy impresionado por el tremendo asesinato cometido en Bilbao", informa Carmelo Calvo Ridruejo.

Declaraciones de Barrionuevo

El ministro del Interior, que dió por finalizada la ceremonia con vivas a España, al pueblo vasco, al Rey, a la Constitución y a la Policía Nacional, se trasladó a continuación a la Residencia sanitaria de Cruces, donde visitó al guardia civil Donato Bandera Dolza, que se recupera satisfactoriamente de la conmoción que sufrió al ser alcanzado por la onda expansiva de una de las granadas lanzadas de madrugada en Guernica.

En posterior conferencia de Prensa, el ministro Barrionuevo reiteró su condena del atentado. "Como acabo de decir a los familiares de las víctimas, su dolor es nuestro dolor y su indignación es la nuestra". Respecto a la proximidad cronológica entre la nueva ofensiva terrorista y las inminentes elecciones locales, el ministro del Interior consideró que tal coincidencia venía a demostrar "que los terroristas tratan de amedrentar al pueblo, de impedir que se exprese libremente, y no dudan para ello en asesinar, mostrando de paso su total desprecio por la vida humana y que constituyen un grupo que por lo único que está es por la muerte".

El atentado contra la residencia del presidente del Gobierno Vasco, registrado también de madrugada, demostraría, en opinión de Barrionuevo, "que toda persona honrada, independientemente de su ideología política, está en el punto de mira de los terroristas". Por eso mismo, en opinión del ministro "es imprescindible proseguir una línea de colaboración entre el Gobierno Central y el Gobierno Vasco, y entre sus respectivos cuerpos y fuerzas de seguridad, para obtener frutos como los que ya han supuesto el descubrimiento por la hertzaina del lugar donde estuvo secuestrado Guibert, o de un alijo de drogas cuyo tráfico forma parte, al parecer, de los métodos de financiación de quienes se proclaman salvadores".

ETA reivindica

Eta militar reconoció ayer, mediante un comunicado, su responsabilidad en el triple asesinato de la víspera, así como en el ametrallamiento de la fábrica de armas Astra, en Guernica. Según el texto transmitido telefónicamente en la mañana de ayer a diversos medios informativos del Pais Vasco, "la intención de la acción armada iba inicialmente dirigida al arresto del teniente Segarra, pero cuando éste se encontraba ya reducido surgió el imprevisto del cabo y su acompañante, que haciendo uso, de su arma se enfrentó a nuestros compañeros, no dejando al comando otra alternativa que la de actuar en respuesta dentro de una lógica reacción de autodefensa, causandoles a los dos heridas mortales en el intercambio de disparos. Al mismo tiempo, frustrado el carácter reservado de la operación se procedió en la retirada al ajusticiamiento del detenido, motivo por el cual éste sería hallado atado y amordazado".

De otra parte, ETAm niega en su comunicado cualquier relación con el atentado producido en la noche del miercoles contra la presidencia del Gobierno Vasco en Vitoria y concluye solicitando, de cara a las elecciones del próximo domingo, el voto para HB.