El Gobierno regulará el mercado del vídeo

El subdirector general de Cinematografia, Domingo Rueda, manifestó anoche que en breve tiempo el Consejo de Ministros estudiará un Real Decreto de Regulación del Vídeo, que tratará de impedir la piratería de vídeocasettes en el mercado nacional. El decreto otorgará al vídeocasette el mismo tratamiento jurídico que a la película en soporte cinematográfico, y establecerá una tabla sancionadora para quienes comercialicen cintas de vídeo no autorizadas.Domingo Rueda hizo sus declaraciones ayer en una conferencia de Prensa sobre "la piratería del vídeo en España", organizada por la Federación Nacional de Empresarios de Cine de España, la Asociación de Distribuidores e Importadores Cinematográficos de Ambito Nacional y la Asociación Videográfica Española (AVE). Los convocantes difundieron un comunicado en el que califican de "intolerable" la circulación de vídeocopias ilegales en todo el territorio nacional y afirman que "se está atentando directamente contra la misma subsistencia del cine. El productor debe contemplar impotente", prosigue el comunicado, "cómo los amigos de lo ajeno le expolian impunemente ante la pasividad de los organismos oficiales e instituciones que en esta materia ignoran el precepto constitucional que les obliga a cumplir y a hacer cumplir las leyes vigentes".

Estas asociaciones expusieron también la necesidad de que los ministerios de Cultura, Hacienda e Interior, así como el poder judicial, impidan "la proliferación de piratas que actúan al margen de toda legalidad, tanto en cuanto al producto que roban, falsifican y reproducen, como en cuanto a la forma de comercializarlo".

Francisco Xavier O'Callaghan, magistrado juez del juzgado de instrucción número 5 de Madrid, expuso las dificultades que los tribunales tienen para pronunciarse sobre la piratería del vídeo y sobre todo para verificar la legalidad o no de las copias en circulación. El juez expuso la necesidad previa de que toda empresa esté registrada.

Teodoro Ramos, inspector de policía, manifestó por su parte que existe "una verdadera mafia" en el país en torno al mercado ilegal del vídeo que, en su opinión, "mueve bastante más de mil millones de pesetas al año".