El Gobierno brasileño puede pedir una moratoria para hacer frente a los pagos de su deuda exterior
Brasil tendrá que recurrir probablemente a una moratoria para hacer frente a su deuda exterior con vencimiento en 1983, tal como preveían los banqueros internacionales y fuentes independientes del Gobierno. En estos momentos el Gobierno afronta con retraso las amortizaciones, de su deuda e intereses a organismos internacionales y bancos extranjeros. Funcionarios brasileños han informado a los bancos acreedores que se necesitan al menos 1.500 millones de dólares para superar los problemas de falta de liquidez en los meses de mayo y junio. Estimaciones más pesimistas creen que las necesidades monetarias oscilan entre los 3.000 y los 4.000 millones de dólares, según informó The New York Times.
El retraso en los pagos de la deuda exterior correspondiente al sector público se estimaba en 990 millones de dólares a finales de marzo, según un directivo del Banco Central del Brasil consultado por el citado medio informativo. La cuantía de los vencimientos para el primer trimestre no se ha dado a conocer públicamente, pero funcionarios gubernamentales admiten que ha superado ampliamente la cifra de 6.400 millones de dólares pactada en los acuerdos suscritos entre Brasil y el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado febrero.Incluso la obtención de un superávit en la balanza comercial, como el de cerca de 514 millones de dólares conseguido en marzo, no es suficiente para arreglar la situación, según los acreedores norteamericanos, a quienes corresponde una buena parte de la deuda total brasileña, calculada en 100.000 millones de dólares. Hoy, el Banco Central brasileño paga más dólares de los que recibe, aunque se haya conseguido la demora de las amortizaciones de la deuda externa correspondientes a este año.
Préstamos insuficientes
Brasil recibió 4.000 millones de dólares de la banca internacional, la ayuda de 700 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), 1.200 millones de dólares del Tesoro norteamericano y 4.000 millones de dólares del Banco Internacional de Pagos de Brasilia. Pero no fue suficiente. El Banco de Brasil precisa ayuda diaria de los grandes bancos norteamericanos para pagar sus deudas inmediatas y tiene, en estos momentos, según fuentes gubernamentales, un .descubierto de 1.000 millones de dólares con acreedores en Nueva York. Esa situación ha creado una brutal crisis de confianza en el equipo económico comandado por, el ministro Delfín Neto.La economista Ana María Jul, del FMI, advirtió a las autoridades económicas de Brasil que la institución está insatisfecha con la quiebra de los acuerdos por parte de Brasil. Brasil se comprometió a conseguir una inflación este año del 90%. Sin embargo, durante el primer trimestre de este año se registró un 38%, lo que extrapolado anualmente supondría un índice del 162%, según el The New York Times.
Para obtener el superávit comercial registrado en marzo, el Gobierno ha tomado medidas que han sido consideradas irresponsables. Entre ellas se incluye la suspensión de las importaciones de crudo durante 45 días por parte del monopolio estatal de petróleo, Petroibras, con el fin de que fuera posible un gran superávit comercial. Las reservas estratégicas del país fueron casi totalmente. consumidas. Una fuente del área económica criticó el asunto y señaló que hoy Brasil sólo dispone de reservas de crudo -para 30 días. Brasil importa 800.000 barriles diarios de petróleo y debe gastar este año cerca de 8.500 millones de dólares en la compra de ese producto.
Mientras tanto, los banqueros españoles, que reabrieron las diversas líneas de crédito interbancario para el citado país, han dado muestras de escepticismo sobre la pronta resolución de la esta crisis.
