Larga audiencia del Rey con el ministro de Exteriores marroquí
El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, concluyó ayer tarde su estancia en España, tras entrevistarse con el Rey -con quien mantuvo una larga audiencia- y con el presidente, Felipe González. Medios diplomáticos españoles insistieron en restar cualquier carácter concreto a la visita de Bucetta, que "se encuadra en la serie de contactos periódicos" acordados en diciembre pasado por el ministro español de Exteriores, Fernando Morán.El propio Morán, tras haber mantenido ayer por la mañana un encuentro a solas con Bucetta, insistía en el carácter genérico de la entrevista: "Hemos hablado de todos los temas, sin restricciones. No hemos discutido el tema de la pesca, porque éstas son unas conversaciones sobre temas generales y, por tanto, no hemos entrado en ningún asunto concreto". La pesca es, reconocidamente, el tema más conflictivo existente entre ambos países vecinos, dada la pretensión de Rabat de reducir hasta en un 70% la actividad de los pesqueros españoles en aguas de Marruecos. Morán, que no quiso mostrarse más explícito, dijo que sus reuniones de ayer y el viernes con su colega marroquí habían sido "positivas".
Especial relevancia se concede a la audiencia que Bucetta mantuvo ayer con el Rey Juan Carlos. Aunque nada se ha informado oficialmente sobre el acto -Bucetta ha insistido en no hacer declaraciones a la prensa española-, parece obvio que el proceso de aproximación entre Rabat y Argelia habría sido uno de los puntos fuertes en la agenda de conversaciones, a la vista de que, dentro de una semana, los reyes de España viajarán a Argel.
Aparentemente, el tema también habría sido tratado en la reunión del ministro alauita con Felipe González, en La Moncloa, donde se pasó revista al estado general de las relaciones entre los dos países, de acuerdo con la vaga información oficial facilitada al respecto. Al margen de los temas habituales (territorios en el norte de Africa, pesca, comercio bilateral, etc.), Madrid parece especialmente interesado en discutir el papel que España puede jugar en la zona, tras los contactos al más alto nivel iniciados con Argel y el evidente enfriamiento de relaciones entre el Gobierno socialista español y el Frente Polisario.
Además de su encuentro con Bucetta, el presidente del Gobierno almorzó ayer con el secretario general del Partido Socialista Portugués, Mario Soares. Por la tarde, recibió al cardenal chileno Raúl Silva Henríquez.
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