Los sindicatos convocarán una nueva huelga en la banca privada para finales de este mes

La reunión de la comisión negociadora de la revisión del convenio de la banca privada finalizó ayer sin que se consiguiera avance alguno respecto a encuentros anteriores. Los sindicatos representados en la mesa de negociación se reunieron ayer con el fin de concretar las posibles medidas de presión a desarrollar en el sector. Aunque tanto CC OO como UGT se muestran favorables a convocar jornadas de huelga en los últimos y primeros días del mes, la central socialista, apoyada por la Federación Independiente de Trabajadores del Crédito, INTG, y tácitamente por ELA-STV, propone una duración de los paros de 10 días (cinco a final de este mes y cinco a principios del próximo), CC OO defiende que el conjunto de la huelga no supere los cuatro días.

Las largas negociaciones de la revisión del convenio de banca se encuentran prácticamente en el mismo punto del que arrancaron. La Asociación Española de la Banca Privada (AEB) ofertó desde el inicio un 9,5% de incremento salarial -la parte baja de la banda pactada en el Acuerdo Interconfederal-, basándose en que esta subida ya suponía unos aumentos de los costes laborales por encima de las posibilidades del sector. Desde entonces no ha modificado sus posturas y ha venido insistiendo a lo largo de las negociaciones en la imposibilidad de aumentar su oferta.Por su parte, los representantes de los sindicatos tampoco han flexibilizado su petición del 12,5% de incremento salarial. En las últimas sesiones han presentado variaciones de su plataforma que, en definitiva, no modifican sus reivindicaciones, aunque ligan incrementos salariales a aspectos como productividad y absentismo.

Medios sindicales han insistido en que, de hecho, las negociaciones se encuentran en práctica ruptura, dada la firmeza de ambas posturas. Por parte de la Federación de Banca de UGT, se ha comenzado a plantear la posibilidad de una mediación en el conflicto que evite un deterioro mayor de las negociaciones y el desgaste sindical que puede suponer una oleada de conflictividad como la que previsiblemente se habrá de registrar en el sector. El recuerdo de las anteriores jornadas de huelga la pasada Semana Santa, en la que las organizaciones sindicales perdieron parte del control de las acciones, ha obligado a algunos dirigentes a reconsiderar una salida distinta al conflicto.

Discrepancias sindicales

En esta posición influye también la postura de la patronal bancaria AEB que, aparentemente, se muestra dispuesta a aguantar el tirón de futuros paros en el sector y no ceder ante presiones de este tipo. Justo Fernández, secretario general de Banca de UGT, cree, no obstante, que "es necesario llevar a cabo una huelga fuerte que venza la resistencia de la patronal. Acciones como las ya convocadas pueden ser soportadas sin excesivos problemas por la patronal, Una huelga de larga duración es un riesgo sindical que, en estos momentos, es preciso asumir".Aunque CC OO es favorable a la realización de nuevas medidas de presión, no parece dispuesta a que el conflicto se prolongue excesivamente. Y, por el contrario, propone paros con una duración de cuatro días coincidiendo con el final y principio de mes. Al mismo tiempo, no acepta bajo ningún concepto la posibilidad de una mediación oficial que podría interpretarse, según este sindicato, como una maniobra electoral del partido en el poder.

Ambos sindicatos trataron ayer de acercar posiciones, sin que al finalizar la reunión se hubiera logrado avance alguno. La postura de UGT fue compartida por la FITC y el INTG. ELA-STV, no obstante señalar que hoy daría una respuesta definitiva, adelantó que no era previsible que se produjera oposición por parte de esta central.

En el desarrollo de las conversaciones del convenio de banca están influyendo las tensiones registradas durante las negociaciones del Acuerdo Interconfederal. Tanto la AEB, como la Federación de Banca de UGT, por razones distintas, han aceptado, únicamente por disciplina, el contenido de los pactos. El sector bancario presionó en el seno de la CEOE para que no se aceptara una banda salarial entre el 9, 5% y el 12,5%. Y por su parte, en la Federación de Banca de la central socialista ha sido donde se han cosechado las mayores críticas hacia cualquier política de pactos.