El Banco de España advierte al Gobierno sobre el pefigro de que aumente el déficit presupuestario

El gobernador del Banco de España, José Ramón Álvarez Rendueles, hizo ayer una advertencia seria al Gobierno, en el sentido de que "el déficit público no puede seguir creciendo al ritmo actual y no puede seguir financiándose en la forma que se está haciendo". En su primera intervención de la presente legislatura ante la Comisión de Economía, Comercio y Hacienda del Congreso, el gobernador anticipó la cifra de 1.000.350 millones de pesetas como la más propable para el déficit de los Presupuestos Generales para 1983, que presentará el Gobierno antes de que finalice el mes de abril.Alvárez Rendueles dijo también que el déficit de caja paraiodo el sector público en el ejercio de 1982, aunque todavía faltan las cifras definitivas, estará en 1.155.000 millones de pesetas, cantidad en la que no existe discrepancia entre el Banco de España y el Ministerio de Economía. Las previsiones de Economía y Hacienda estaban en 1.202.000 millones de pesetas, lo que es prácticamente lo mismo en base a la contabilidad nacional

Aunque la sesión informadva para la que fue convocado el gobernador del banco central tenía el objetivo de demostrar que no había diferencias en las estimaciones del déficit de 1982 entre la institución que él preside y las nuevas autoridades económicas socialistas, a pesar de que la oposición opina lo contrario, sirvió para dar a la publicidad algunas de las previsiones monetarias para el año en curso.

El Banco de España tuvo que contribuir con 700.000 millones de pesetas a la financiación del déficit del año anterior, y los pagarés a corto y medio plazo del Tesoro contribuyeron al resto. Esta situación, que empeorará ligeramente este año, es insostenible, a juicio de Álvarez Rendueles.

En el transcurso de su ínterveción, y a preguntas del diputado del Grupo Popular Abel Matutes, el gobernador del Banco de Espafía anticipó la cifras de entre 700 y 1.000 millones de dólares la pérdida que se calcula en 1983 en las reservas de divisas del Estado, que cerraron el ejercicio pasado con un total de 11.500 millones de dólares.

Aumentará la deuda exterior

En este año se espera que el endeudamiento exterior, tanto del sector público como privado, ascenderá a cerca de 30.000 millones de dólares, unos 2.500 millones más que el año 1982, según las estimaciones de Álvarez Rendueles. Con estas dos previsiones de pérdidas, el Banco de España opina que el Estado necesitará recurrir al mercado exterior de créditos por un cantidad cercana a los 5.000 millones de dólares.

El déficit público en 1978 fue de 177.000 millones de pesetas; en 1979, de 218.000 millones; en 1980, de 325.000 millones, y en 1981, de 549.700 milllones de pesetas. A partir de esa fecha, ese déficit ha superado el billón de pesetas, lo que es alarmante para. Alvarez Rendueles, que, como experto monetarista, cree en el efecto de aceleración de los déficit presupuestarios, como ocurre en el resto del mundo occidental.

Álvarez Rendueles justificó la decisión del Gobierno en el Consejo de Ministros del miércoles de incrementar en un punto el coeficiente de depósitos obligatorios de la banca privada y las cajas de ahorro con el banco central en la necesidad de mantener durante este año el límite del 13% en el crecimiento de las disponibilidades líquidas.

A pesar de la negativa de discrepancias entre las estimaciones del déficit del presupuesto de 1982 entre el banco y el Gobierno, en la qué insitió Álvarez Rendueles, los diputados Bravo de Laguna, por el Grupo Centrista, y Rodrigo Rato, por el Popular, coincidieron ayer en que, debido a los cambios de criterios contables introducidos por los socialistas en diciembre, se han imputado unos déficit a los presupuestos de 1982 que no le correspondían, para justificar en parte la continuación y aumento del déficit en los presupuestos generales de 1983 a cargo de las administraciones públicas. Según la oposición, estos cambios consisten en cargar en la lista de los gastos públicos de 1982 partidas como las de la devolución del impuesto sobre la renta devoluciones por la exportación los impuestos especiales del petróleo, etcétera, que generalmente se contabilizan en enero y no en diciembre, como se ha hecho en esta ocasión.

Necesaria contención

El gobernador del Banco de España justificó algunas diferencias en las estimaciones de cifras, que aparecen en el boletín informativo del banco de febrero pasado, en base a unos cambios en los críterios contables, pero que son legales y que en el fondo han sido necesarios para volver a la racionalidad que existía en los años 80 y 81, donde se cambiaron para adecuar las excepciones introducidas en la contabilidad de la Seguridad Social.

Sin embargo, el gobernador insistió en que el déficit del sector público en España se está disparando alarmantemente desde el año pasado, y aunque el endeudamiento exterior y la pérdida de reservas prevista para 1983 todavia no es motivo de preocupación, el nuevo Gobierno socialista debería procurar contenerlo.

A petición del Grupo Popular, que desconfla de la información que pueda facilitar el PSOE, el presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Hacienda del Congreso, Joan Ramallo, accedió a tramitar la petición de que el gobernador del Banco de España acuda trimestralmente al Congreso para informar de la política monetaria y del estado de las reservas del Estado.